Andrea Santiago. Categoría: Cortometraje. |
Un curioso corto que transcurre enteramente en la recepción de una gran corporación. No sabemos de qué industria se trata, pero sí que tiene que ver con los negocios y que todos sus empleados tienen una cabeza enorme y alargada -no muy distinta de la de Los caraconos (1993)-. Por lo visto, para trabajar allí, para poder acceder a ese ascensor que eleva literal y metafóricamente al dueño y colaboradores, el de la cabeza grande es un requisito imprescindible.
Entre otros aciertos, y además de su reflexión sobre el deseo de encajar, el aspecto más interesante de A la cabeza es su estupendo diseño de personajes, esos muñecos de frentes desproporcionadamente grandes que podrían ser admiradas en un museo de stop motion.
Por cierto, nos enteramos por los créditos que la obra contó con la colaboración de Luis Téllez, uno de los siete magníficos del stop motion mexicano, según Guillermo del Toro.