El pasado viernes, 9 de diciembre del 2022, se estrenó en Netflix Dragon Age: Absolución (Dragon Age: Absolution), su más reciente propuesta de animación para adultos y una nueva adaptación de un videojuego. La fuente de partida esta vez es la franquicia Dragon Age, de BioWare, que comenzó en el 2009 con la comercialización de Dragon Age: Origins.
La serie está producida por el estudio de animación Red Dog Culture House junto a BioWare, con Mairghread Scott como ‘showrunner’, productor ejecutivo y guionista, dirección de Ki Yong Bae, guion de Mae Catt y Tim Sheridan y producción ejecutiva de Chris Bain, Matthew Goldman y John Epier.
Netflix no la ha anunciado dentro de su apartado de anime, pero la estética es muy similar a otras de sus adaptaciones que sí clasificó así, como Castlevania (2017), Sangre de Zeus (2020) o Dota: Sangre de dragón (2021). La primera temporada consta de 6 episodios.
Sinopsis: «Con un gran poder en juego, un grupo de magos y ladrones rebeldes se enfrenta a una fuerza siniestra que posee un peligroso artefacto».