David Feiss. Categoría: Película. |
Tras dos secuelas espantosas, era lógico pensar que la cuarta entrega de la saga Colegas en el bosque sería aún peor. Sin embargo, Colegas en el bosque 4: Una aventura de miedo mejora respecto a sus predecesoras, aunque tal cosa no tenga gran mérito. El filme, de hecho, comienza bien, con una incursión cómica en el cine de terror que imita el aspecto del cine clásico. Hay hasta un gag logrado a costa de conejos utilizados a modo de pañuelos. Más adelante hay el que yo diría que es un guiño a El baile de los esqueletos, la primera Silly Symphony de Disney, y algún que otro gag ingenioso. Eso sí, estos aciertos puntuales están incluidos en un guion previsible, convencional y poco atractivo.
El apartado visual también mejora ligeramente, aunque solo sea porque en los cinco años transcurridos desde Colegas en el bosque 3 (2010), la tecnología de la animación 3D por ordenador había progresado considerablemente. Eso no implica que la estética sea ahora más interesante, salvo por el diseño algo extravagante de la pareja humana que ayuda al cazador. Tampoco la animación es gran cosa, lógico cuando solo se gastaron 5 millones de dólares para crear los 80 minutos -una película de Pixar de similar duración costaba cerca de 200 millones, las más baratas de Illumination Entertainment necesitan al menos 70-.
David Feiss, que había dirigido casi un centenar de episodios de Vaca y Pollo (1997), deja algún detalle de cuidada puesta en escena, pero ni siquiera eso y el resto de las mejoras hacen de esta una película recomendable.
Sony solo la estrenó en cines en algunos países europeos -no en los principales mercados-, pero en el resto del mundo solo la comercializó en formato doméstico. Ya imaginas el porqué.