FIRED ON MARS.
9,5/10
Con la excepción de las producciones de anime, el ámbito de la animación para adultos está dominado por la comedia más o menos irreverente. Fired on Mars, en cambio, pertenece a ese bienvenido grupo de propuestas no aptas para público infantil que se apartan de la norma narrativa y estéticamente, así que se une a inspiradas creaciones contemporáneas como Undone, Primal o Love, Death & Robots.
Es una brillante incursión en la ciencia ficción que imagina una colonia humana en Marte denominada Mars.ly. Parte del atractivo de la serie reside en la creatividad con la que escenifica ese futuro, de modo que resulta sorprendente y verosímil, una combinación nada sencilla de lograr. La otra parte de su encanto es la lucidez con la que logra hablar de la sociedad contemporánea en ese contexto: si se trata de una distopía es porque esa sociedad extraterrestre reproduce las grandezas y, sobre todo, las miserias, de la raza humana.
Hay muchos elementos cómicos en Fired on Mars, no es que renuncie del todo al humor. Entre otros muchos aciertos, pienso en la escena en la que el protagonista presenta su primera idea para la celebración del aniversario en Marte: es descacharrante por la habilidad con la que retrata la hipocresía de los ejecutivos si al jefe no le gusta. Sin embargo, es una comedia amarga al estilo de BoJack Horseman, por ejemplo. Sobrevuela la serie un tono apesadumbrado, con numerosos toques de drama, y propone artefactos tan inquietantes como ’el tanque’, que fácilmente podría derivar en el género de terror. Sin embargo, eso no está reñido con su enorme vitalidad y yo diría que, en última instancia, predomina la fe en la humanidad. En definitiva, muestra la riqueza y contradicciones del ser humano, de ahí que sea excelente.
