Ducca Rios es el director de Meu Tio José (2021), película autobiográfica libremente basada en la vida de José Sebastião Rios de Moura, miembro del grupo Dissidência Comunista da Guanabara y tío del cineasta. El filme fue seleccionado en el Festival de Annecy 2021 y finalista en los Premios Quirino 2022 en la categoría de Mejor largometraje iberoamericano.
Fue en San Cristóbal de la Laguna, Tenerife, tras la gala de entrega de premios, cuando pude charlar unos minutos con él. Fue tan amable que, a pesar de ser ya un tanto tarde, se prestó a responder a mis preguntas. De hecho, ni siquiera tuve que recordárselas, de modo que respondió de un tirón con esa capacidad de comunicar que poseen los “contadores de historias”, como él mismo se define, acertadamente.
Le pedí que respondiese en portugués, así que tienes una transcripción en español tras el vídeo.
Mi nombre es Ducca Rios, soy el director del filme Meu Tio José, una película que cuenta un drama familiar y un drama político brasileño. Es sobre el asesinato de mi tío José Sebastião Rios de Moura, que fue un exiliado político durante el periodo de la dictadura militar. Participó en el secuestro de Charles Burke Elbrick, el mayor acto de la resistencia de Brasil, y después de eso fue perseguido y se exilió en Francia durante tres años. Cuando volvió fue asesinado, todavía en el periodo de la dictadura militar, y eso fue un trauma muy grande en la familia. Porque era un periodo, en los años 80, en el que las elecciones directas eran pensadas como algo posible, estábamos en el final de la dictadura, y eso traumatizó mucho. De niño, yo tenía entonces diez años, entendí qué era una dictadura militar a partir de ese asesinato.
Meu Tio José cuenta exactamente eso, mi experiencia personal. No es un documental, sino que está basado en hechos reales, en sentimientos reales. Yo quería mostrar cómo es el otro lado, porque las familias pierden a personas por la dictadura militar. Las personas ven en una noticia que un guerrillero fue asesinado, un revolucionario fue asesinado, pero no ven a una persona que era un hijo, un tío un sobrino…, así que quería mostrar el sentimiento que nuestra familia tuvo en relación a ese incidente. Creo que hablo en nombre de varias familias, no solo la mía.
Yo empecé a construir el filme, creo que inconscientemente, en ese momento. Creo que empecé a madurar eso, a mis diez años de edad. Pasé mi vida entera pensando en ese tipo de situación y en cómo traduciría eso, cómo colocaría eso afuera. Yo soy un contador de historias, soy un cineasta, pero yo descubrí eso un tiempo después. Yo empecé a entenderlo de adolescente, porque hice una redacción para la escuela, que ya tenía como título Meu tio José. Tuve la nota máxima de la clase, una clase de una veintena de alumnos.
Después empecé a trabajar con cine, con publicidad también, después con cine, y la animación ya estaba en ese proceso creativo. Soy ilustrador, músico y me gusta escribir historia. Empecé a madurar eso en ese momento, cuando ya tenía mi empresa, un estudio en Brasil, ya había producido varias series de animación, ganado premios… Decidí hacer mi primer largometraje justamente contando esa historia. Fue muy bueno el camino que conseguí recorrer porque mi tío José era una persona invisible, participó en varios acontecimientos importantes de Brasil pero no tenía muchas líneas escritas sobre él en los libros, en la comunicación que se hacía de esos eventos. Yo quise traerlo de la invisibilidad a la visibilidad. Lo hice de manera muy visceral, porque fue mi experiencia personal de niño.
Creo que el camino ha sido maravilloso. Empezó siendo seleccionado en el festival de Annecy, que es el más importante del mundo de animación, equivalente a Cannes para quien trabaja con acción real, y desde entonces ganó tres premios internacionales, participó en más de quince festivales, en Brasil y fuera, y culminó todo eso estando aquí en los Premios Quirino, que es una experiencia fantástica, casi surrealista. Porque es una isla volcánica, y llegas a esta montaña gigantesca, y cuando aterrizas parece que lo has hecho en Marte. Y de repente ves una ciudad española, del siglo pasado, regada de vino, de gastronomía de la mejor calidad, de animación y de arte. Está siendo y ha sido una experiencia increíble, fantástica. Tengo también otro filme que he presentado en el mercado, un mercado muy importante para la animación, en el que los países iberoamericanos se unen como hermanos. Ha sido una experiencia fantástica, fantástica, creo que eso es lo que puedo decir.