Uno de los clásicos de Los Simpson es que prácticamente cada episodio comienza con un nuevo gag protagonizado por el sofá del salón de la familia amarilla. La mayoría de esos Gags del sofá son escritos por la nómina de guionistas de la serie, pero de tanto en tanto se los encarga a prestigiosos animadores o cineastas. La que sigue es una selección de nuestras creaciones favoritas de esos artistas invitados.
Temporada 25, Episodio 12: Sylvain Chomet.
Tal fue el prestigio adquirido por Sylvain Chomet con films como Bienvenidos a Belleville (2003) o El ilusionista (2010), que recibió también el encargo de la serie. Su propuesta, realizada con su particular estilo, se ríe de los estereotipos sobre los franceses y es una maravilla de animación
Temporada 26, Treehouse Of Horror XXIV: Guillermo del Toro.
Más que un gag del sofá, es una revisión muy libre e imaginativa de la secuencia de apertura que incluye multitud de referencias al cine de ciencia ficción, terror y fantasía que tanto gusta a Guillermo del Toro. De hecho, también figuran homenajes a varias de sus películas, con protagonismo especial para El laberinto del fauno.
Temporada 26, Episodio 22: Dan Harmon y Justin Roiland.
No podía faltar un gag de los responsables de una de las más populares series de animación para adultos, Dan Harmon y Justin Roiland, los creadores de Rick y Morty. El resultado es una secuencia tan divertida y delirante como los mejores episodios de la serie, solo que con la familia amarilla como víctima de las fechorías del dúo abuelo-nieto.
Temporada 28, Episodio 14: Stoopid Buddy Stoodios.
Otra serie del ámbito de la animación para adultos que también recibió la invitación fue Robot Chicken, que combinó el 2D habitual de Los Simpson con su propia técnica, el stop motion. Además, incluye un guiño a South Park.
Temporada 29, Episodio 13: Bill Plympton.
Matt Groening considera a Bill Plympton el «Dios de la animación», así que no es extraño que le haya encargado más de un gag del sofá. Todos nos parecen una maravilla de animación artesanal con su inconfundible personalidad, pero sentimos especial debilidad por este auto-homenaje a su clásico corto Your Face (1987).