RILAKKUMA Y KAORU (RILAKKUMA TO KAORUSAN).
6/10
Rilakkuma y Kaoru parte de uno de los personajes creados por la compañía San-X, seres adorables, habitualmente con aspecto animal, que comercializa en tantos productos de mercadotecnia como pueda. El elegido fue Rilakkuma, un oso antropomórfico claramente diseñado para que, en su versión de peluche, den ganas de abrazarle. En la serie le acompañan dos nuevos personajes -otro oso y un pollito-, aunque la protagonista es Kaoru, la joven humana con la que viven los tres.
Masahito Kobayashi, director de los episodios, aseguró haberse inspirado en los films de stop motion dirigidos por Wes Anderson, Fantástico Sr. Fox (2009) e Isla de perros (2018). Algo de influencia en la puesta en escena sí se aprecia, pero el reducido tiempo y presupuesto que implica una serie impide que visualmente sea tan atractiva. De todos modos, lo mejor de Rilakkuma y Kaoru es su estética y la bien realizada animación con stop motion -de nuevo, para los estándares de una serie-.
Por lo demás, ese tono cotidiano, habitualmente denominado ‘recuentos de la vida’, no siempre casa bien con la premisa fantástica -una mujer que vive con tres animales con aspecto de peluche-, máxime cuando la trama añade también fantasmas y extraterrestres. No sabemos por qué comparte piso con esos tres animales y la mayoría de capítulos se centran en su no muy interesantes vivencias laborales y románticas. Cierto que es bienvenida su sutileza, su delicado tratamiento de historias mínimas, pero más allá del stop motion y de ver a los animalitos en acción, el atractivo de la serie es limitado.
El 25 de agosto del 2022 se estrenó una continuación, Rilakkuma va al parque temático, también en Netflix.