STAR WARS: LA GUERRA DE LOS CLONES (STAR WARS: THE CLONE WARS).
8,5/10
El 15 de agosto del 2008 llegó a los cines Star Wars: The Clone Wars, primera película de animación de la saga. Con un presupuesto asombrosamente bajo para tratarse de la franquicia más taquillera de la historia -8 millones de Dólares-, recaudó solo 68 millones en todo el mundo, la cifra más baja, con diferencia, de un largometraje de La guerra de las galaxias. Además, fue recibida con escaso entusiasmo y malas críticas.
Pues bien, la película sirvió de piloto de la serie homónima que nos ocupa, que desde su debut en Cartoon Network en octubre de ese mismo año se convirtió en unas de las más vistas de la cadena y en una de las favoritas de los seguidores de la saga. Además, fue recibida con críticas generalmente positivas. Película y serie proponen exactamente la misma estética e idéntico tipo de animación, además de un tono muy similar. Que fueran apreciadas de manera casi opuesta indica dos cosas: 1) estas historias parecen prestarse a los largos desarrollos que permite una serie; 2) nuestro grado de exigencia es considerablemente más bajo, aunque no seamos conscientes, cuando nos disponemos a ver una serie.
Star Wars: The Clone Wars tiene la misma limitación que la película de la que parte: la animación en 3D por ordenador no es tan satisfactoria como sería deseable debido a un presupuesto más bajo de lo que parece necesitar tan ambiciosa creación. Por otra parte, su estética es discutible, en parte porque la conversión al 3D de los diseños no está siempre lograda, máxime cuando estos imitan claramente el aspecto de los actores que interpretaron los personajes en la trilogía de precuelas. Algunos rostros están poco conseguidos. Lo seguro es que, visualmente, es una propuesta bastante menos atractiva que Star Wars: Las Guerras Clon (2003), la mini serie creada y diseñada por Genndy Tartakovsky.
En cambio, los guiones y la narración sí son interesantes y mantiene un estimable equilibrio entre las inevitables peleas con sables y el desarrollo de personajes y del mundo en el que transcurre la acción. De hecho, posiblemente sea la más indicada de la saga para profundizar en la parte de diplomacia, intrigas políticas, rivalidades, organización de las sociedades, formas de gobierno, debilidades humanas…
Tal fue la popularidad de la serie que impulsó una relacionada, Star Wars Rebels (2014), y una continuación, La remesa mala (2021).