Wladyslaw Starewicz. Categoría: Cortometraje. |
Liliya Belgii combina escenas filmadas con actores de carne y hueso, entre ellos la hija del director, Irene Starewicz, con el habitual stop motion que caracteriza la etapa rusa de Wladyslaw Starewicz. De esa primera década como cineasta, este es uno de los cortos en los que más claramente se aprecia su talento para la animación y su creciente ambición, de modo que la producción está bastante más elaborada que en sus primeros trabajos. Viendo piezas como esta, ya no sorprende que en 1930 se atreviese con un largometraje realizado enteramente con stop motion a partir de muñecos, El cuento del zorro (1930), el primero que se conserva.
Las escenas de stop motion son una maravilla y no cuesta imaginar el asombroso que debieron de causar en el público de la época. Incluso vistas ahora, acostumbrados como estamos a las superproducciones de Laika y Aardman, siguen resultando atractivas. Aquí destacan los escarabajos y su convoy de coches y esos seres-piñas tan encantadores.
La historia, por otra parte, a pesar de su apariencia bonita e inocente, funciona como parábola de la Primera Guerra Mundial y, más precisamente, de la suerte que corrió Bélgica en la contienda, representada en el corto por un lirio.