Steffen Schäffler. Categoría: Cortometraje. |
Una maravilla de la animación de los 90 y una obra esencial en la historia del stop motion. El empleo de la técnica es brillante y fue un acierto contar con Mackinnon & Saunders, la empresa especializada en fabricar muñecos para las producciones de stop motion que se ha encargado de construir y vestir a los personajes de películas como Los mundos de Coraline (2009), Frankenweenie (2012) o Isla de perros (2018). También fue una excelente decisión pedirle a Kenneth Branagh que interpretase al personaje protagonista.
Sin embargo, lo que hace de The Periwig-Maker una obra excepcional son dos aspectos principales. Uno es su puesta en escena, de las que merece la pena estudiar plano a plano en una escuela de cine. Hay ideas impagables y un plano en concreto que resulta bello y escalofriante al mismo tiempo: el cuerpo de la niña llevado en brazos por su padre hasta el carromato que transporta a los muertos, ilustrado con sombras que se reflejan en el estudio del fabricante de pelucas. Claro que también el guion, adaptación del libro Diario del año de la peste, la novela de Daniel Defoe, es excelente.
El otro aspecto sí tiene que ver con la elección de la técnica y me refiero, esencialmente, al diseño de los personajes. Salvo por el movimiento de los ojos, estos tienen el rostro fijo. No hay expresión facial alguna más allá de algún parpadeo. No llega al extremo del cine de Jiří Trnka con sus personajes de rostro estático, pero es igualmente admirable la expresividad lograda con unos personajes cuyo movimiento se limita prácticamente al cuerpo. En esto último tiene mucho que decir la participación de Carlos Grangel. De hecho, fue su excelente trabajo como diseñador de personajes en este corto lo que atrajo la atención de Tim Burton, que le encargó esa misma labor para su largometraje La novia cadáver (2005).
The Periwig-Maker estuvo nominado como Mejor cortometraje de animación en los Premios Oscar 2000, la edición en la que ganó Father and Daughter (2000), la obra maestra dirigida por Michael Dudok de Wit.
Nota: seleccionado por Santiago López Jover para el artículo ‘Un corto esencial‘.