Michel Gondry. Categoría: Película. |
Michel Gondry empezó a destacar con sus videoclips de animación artesanal realizados para el grupo del que formaba parte a finales de los 80, Oui Oui. Gracias a eso le llegaron encargos de grupos y artistas como The Rolling Stones, Daft Punk o The Chemical Brothers que lanzaron su trayectoria cinematográfica. A partir de entonces ya solo recurrió a la animación puntualmente, pero cuando lo hizo –Jòga (1997), para Björk; Fell in Love with a Girl (2002) y The Hardest Button to Button (2003), para The White Stripes– quedó claro de lo que era capaz su mente si contaba con el presupuesto necesario para hacer realidad sus ideas.
En el terreno del largometraje, el cineasta francés inició su andadura de la mano del genial guionista Charlie Kaufman, cuya segunda colaboración fue la maravillosa ¡Olvídate de mí! (2004). Ya solo faltaba que se atreviese a dirigir un guion propio y que retomase la animación. Las dos cosas ocurrieron con esta singular película.
Empiezo con la parte animada, que es minoritaria pero esencial para conferir a La ciencia del sueño esa estética tan particular. Salvo mínimos toques de 2D, la animación se concentra en los pasajes de stop motion, que recuerdan a los inicios artesanales de Michel Gondry, solo que con una dirección artística más cuidada y una animación más fluida. El pasaje con el caballo es una preciosidad y el de las pistas de esquí tiene mucho encanto. Además, la construcción de algunos decorados con cartón también remite al stop motion de bajo presupuesto. Son solo unos minutos, pero esos fragmentos están tan bien realizados que bastarán para dejar satisfechos a los amantes de la técnica.
En cuanto al Michel Gondry que debutaba en la doble faceta de director y guionista, el resultado es excelente. Despliega la personalísima imaginación que ya conocían quienes viesen sus videoclips de los 90, mezclada con un peculiar sentido del humor y una inusual historia de amor.
Por cierto, el mismo año en el que se estrenó la obra maestra final de Satoshi Kon, Paprika (2006), llegó también a los cines esta otra película que también indaga en la confusión entre sueño y realidad o, visto de otro modo, entre fantasía y realidad.