Michael Dudok de Wit. Categoría: Cortometraje. |
Hay que reconocer la capacidad de Michael Dudok de Wit para ofrecer propuestas muy diversas sin por eso perder nada de su personalidad. Poco tienen que ver -al menos en cuanto a su tono-, su debut, Tom Sweep (1992), con su premiado Father and Daughter (2000). A su vez, The Aroma of Tea es muy diversa de esa melancólica obra sobre un padre y su hija con la que obtuvo el Oscar al mejor cortometraje animado.
Aquí abraza la abstracción con este curioso corto que sigue el viaje de una esfera por una serie de fondos abstractos, sin que sepamos muy bien por qué sigue un determinado camino o cual es su propósito: por supuesto, el porqué es lo de menos.
Y sin embargo, aunque no haya en su filmografía ninguna otra obra abstracta, sí se aprecian varias de las características del cine de Michael Dudok de Wit. Para empezar, la creación artesanal, con los fondos dibujados a mano. La pequeña diferencia es que, esta vez, en lugar de acuarelas, empleó te como tinta. Otra seña de identidad clave es la sincronización con la música. De hecho, recurre al mismo compositor que en Le moine et le poisson (1994), Arcangelo Corelli, del que suenan aquí dos de sus Concerti Grossi, música barroca que marca el ritmo de la animación.
Uno puede interpretarlo como una partícula de te viajando azarosamente por el agua, como una parábola de la vida y la muerte o, sencillamente, como una serie de estímulos abstractos. En cualquier caso, es otra maravilla del animador neerlandés.