Jennifer Yuh Nelson. Categoría: Película. |
Kung Fu Panda (2008) comienza con una excelente secuencia, dirigida por Jennifer Yuh Nelson, realizada en animación tradicional por James Baxter, experimentado animador que había sido clave en la era de renacimiento de Disney y que yo aprecio también por los dos episodios de Hora de aventuras en los que colaboró. Quizá para seguir con ese toque diferenciador, la directora propone aquí otra estupenda introducción cuya estética imita la animación con recortes. No sé si es cutout analógico o digital, pero el efecto es estupendo y la secuencia es de una llamativa belleza.
Por supuesto, enseguida volvemos al 3D habitual en DreamWorks Animation, porque hubiera sido un atrevimiento ir más allá de los dos minutos con esa estética, aunque algo es algo. También hay varias escenas en el film que retoman el 2D -no tan artístico como el de James Baxter, todo sea dicho- para ilustrar los flashbacks, así que al menos no es todo el 3D fotorrealista imperante en las producciones animadas contemporáneas de Hollywood.
Por lo demás, el estudio sabía que tenía entre manos una franquicia de éxito que convenía cuidar, así que tomó la buena decisión de repetir con los guionistas de la primera entrega, Jonathan Aibel y Glenn Berger, que realizaron otro buen trabajo a la hora de combinar acción y comedia; y favoreció el debut como directora de Jennifer Yuh Nelson, en vista de la excelente dirección artística que había firmado para el film original, además de su estupenda dirección de la mencionada secuencia inicial. De paso, se convirtió en la primera directora de una película de DreamWorks Animation -ya era hora tras más de una década- y solo la segunda de una superproducción de Hollywood.
En vista del resultado, algún que otro ejecutivo debió de descubrir, no sé si con asombroso, que las mujeres también saben dirigir espectaculares escenas de batallas con artes marciales y que el público sigue acudiendo a las salas: Kung Fu Panda 2 se convirtió en el film dirigido por una mujer más taquillero, marca que le arrebató Jennifer Lee con Frozen: El reino del hielo (2013).
Numerosas críticas han señalado la influencia de Guillermo del Toro, que figura en los créditos como consultor creativo, en las partes más oscuras de la película. Es posible, no tengo forma de saberlo, pero esa vertiente ya estaba justamente en la secuencia de Kung Fu Panda dirigida por Jennifer Yuh Nelson, y de todos modos el tono general es muy similar al de aquel film, con el foco puesto en la comedia de acción.
Lo menos estimulante es una historia y estructura que discurre en terreno muy familiar, pero todo lo que funcionaba en la entrega anterior está de nuevo presente aquí y la animación 3D, aunque convencional, es otra vez atractiva y espectacular.
Las aventuras del protagonista y el resto de la tropa continuaron en Kung Fu Panda 3 (2016).
Nota: no aprecio aquí nada de su personal universo, pero Charlie Kaufman, el guionista de inclasificables maravillas como Cómo ser John Malkovich (1999) o, en el terreno animado, Anomalisa (2015), fue consultor del guion en las fases iniciales de su escritura.