Bill Plympton. Categoría: Película. |
Con Idiots and Angels (2008), Bill Plympton comprobó que podía crear películas predominantemente dramáticas, sin diálogos, de cariz experimental y sin un gag por minuto y que sus seguidores más entusiastas no iban a dejar de apreciarlo por eso. Era un giro radical respecto a su filmografía previa, esencialmente compuesta por comedias disparatadas, pero su personalidad y su inconfundible estilo como animador seguían siendo el aspecto más destacado. El resultado fue la película más interesante de su trayectoria.
Entonces llegó Cheatin’ y le arrebató el título a su predecesora, pues esta es la obra cumbre que se echaba de menos en la filmografía de uno de los más talentosos animadores de la historia del medio. Repite la fórmula de Idiots and Angels -sin diálogos, tempo pausado, cuidada estética experimental…-, solo que con una propuesta visual aún más deslumbrante.
Bill Plympton consigue convertir cualquier escena, por nimia o intrascendente que parezca, en un festín para los ojos repleto de buenas ideas. Este es uno de esos casos en los que la imaginación, y no cualquier otro aspecto, parece la materia prima del film. Aquí despliega su talento y su personalidad como animador con caricaturas extremas, multitud de puntos de vista, deformaciones expresionistas de las distancias y las formas, espléndidas transiciones entre escenas… En fin, pudimos apreciar al Plympton cineasta, brillante cineasta, capaz de contar una historia solo con imágenes y sonido.
Cierto que, de nuevo, aquello que se cuenta no es tan asombroso como la manera de contarlo, pero incluso ese apartado es esta vez más interesante que en Idiots and Angels. Con generosas dosis de humor negro, un inteligente uso de la banda sonora y sorprendentes giros, Bill Plympton logra narrar un argumento de celos e infidelidades de tal modo que parece que nunca antes se haya tratado en el cine. El ‘tour de force’ del marido infiel con su propia mujer le convierte en digno heredero de los surrealistas.
No es una obra maestra en el sentido de que no es una película redonda. Pero sí es la obra de un maestro en pleno control de sus facultades creativas, así que le hemos concedido uno de nuestros raros 10 sobre 10.
Cheatin’ estuvo nominada en los Annie Award como Mejor película en el 2014, el último año en el que producciones independientes y creaciones de los grandes estudios competían en la misma categoría. La ganadora fue Cómo entrenar a tu dragón 2 (2014).
Dato curioso: el perro protagonista de Guard Dog (2004) y el resto de cortos de la saga tiene un cameo al inicio del film.
Dato curioso 2: la banda sonora compuesta por Maureen McElheron para Your Face (1987), el clásico de Bill Plympton, suena en una de las escenas más destacadas.