Conor Finnegan, Péter Vácz, Marc Riba, Anna Solanas, Éric Montchaud, John Banana, Olesya Shchukina y Nicolas Deveaux. Categoría: Película, Recopilatorio. |
Menudos héroes es una de las primeras películas que distribuyó Rita y Luca Films en España, compañía en cuyo catálogo abundan este tipo de interesantes propuestas recopilatorias. También es la distribuidora, todo sea dicho, que trajo a España films clave como El niño y el mundo (2015), La vida de Calabacín (2016) y Ernest & Celestine, Cuentos de invierno (2017).
Fue una buena presentación la de Rita y Luca Films, porque esta selección de cortos es estupenda: todas las propuestas incluidas son imaginativas y emplean la animación con creatividad. Por otra parte, figuran obras de varios países y realizadas en hasta cuatro técnicas: animación a mano en 2D, por ordenador, con recortes, en stop motion… Incluso de stop motion, que es la técnica que predomina, asistimos a muy diversas estéticas.
Es estupendo que los más jóvenes espectadores -el recopilatorio está indicado a partir de cuatro años- descubran esta variedad desde tan temprana edad. Porque sí, la animación de Disney y Pixar es estupenda, pero hay otras formas de contar historias además de con un 3D fotorrealista. Por otra parte, sería una pena que generaciones enteras crecieran viendo solo producciones de Hollywood, pues reduciría enormemente la diversidad de relatos y protagonistas a los que estarían expuestos.
De Menudos héroes me han parecido particularmente logrados cuatro de los cortos. El primero, El ciervo y la conejita (Nyuszi és Öz), dirigido por Péter Vácz, una pieza de meta-animación divertida y muy bien realizada que combina con éxito el carácter plano de la animación 2D y la condición tridimensional del stop motion con muñecos. Me ha recordado un poco al capítulo de Los Simpson en el que Homer llega a un mundo en 3D.
Otro de los más destacados es Grand Prix, corto en el que Marc Riba y Anna Solanas, los referentes del stop motion para adultos (Les bessones del carrer de ponent, Canis, Cavalls morts…), desarrollan su colorida y humorística vertiente apta para todos los públicos.
Otro acierto es El elefante y la bicicleta (Le vélo de l’éléphant), dirigido por Olesya Shchukina, que opta por un adorable cutout para contar la historia de un elefante que se esfuerza en ahorrar para comprarse una bicicleta. Solo por su estética ya merece la pena, pero es que además la narración es muy simpática. Finalmente, 5,80 metros (5,80 mètres), dirigido por Nicolas Deveaux, es el más curioso y experimental de la función. Imagino que los niños que lo vean recordarán luego durante años, quizá preguntándose donde lo vieron, ese singular corto en el que salían unas jirafas practicando salto de trampolín.
En fin, los siete cortos son una delicia y el conjunto tiene muchas posibilidades de satisfacer al público infantil pero también a los adultos interesados por la animación, lo vean o no con niños.