Shengwei Zhou. Categoría: Película. |
Los buscadores de rarezas seguramente quieran descubrir S He -que también he visto escrita así, SHe-, una película singularísima e inclasificable incluso dentro del ámbito de la animación para adultos. Atípica, experimental y alucinógena, logra erigirse como una denuncia del capitalismo, del fascismo y de la opresión machista de la mujer con zapatos como personajes. Tiene mérito la cosa. Máxime cuando Shengwei Zhou, el artífice de esta brillante curiosidad, no se lo puso fácil a sí mismo: su caótica e imprevisible narración pone el acento en los estímulos visuales en lugar de en unos personajes con los que resulte sencillo empatizar o una historia cuyo desenlace sintamos la imperiosa necesidad de conocer.
De hecho, durante buena parte del metraje no queda claro qué está ocurriendo, cosa que disgustará a los acostumbrados a narraciones más convencionales, pero que en opinión de quien esto escribe forma parte de su genuino encanto. Porque sí, claro que hay una protagonista, que queda claro el mundo distópico y autoritario en el que discurre, que no hay sutileza alguna a la hora de establecer el dominio de los zapatos masculinos sobre los femeninos, que la sátira del trabajo en cadena es bien explícita…; pero aun así la narración no sigue un hilo conductor en el sentido tradicional.
El atractivo reside entonces en cómo Zhou despliega una privilegiada imaginación, de modo que el film es una sucesión de buenas ideas. Creo que hubiera sido más contundente como mediometraje o como una serie de cortos, pero durante los 80 minutos que dura -hay que descontar los largos créditos finales- no se le acaban las propuestas sugerentes.
S He, por otra parte, resulta asombrosa simplemente por su empleo del stop motion. La estética artesanal y el recurso a objetos cotidianos remite a la fascinación que ejerce el mejor Jan Svankmajer, mientras que el uso de decorados que parecen instalaciones de arte contemporáneo me ha recordado a La Casa Lobo (2018), de Joaquín Cociña y Cristóbal León. Shengwei Zhou dedicó seis años a crear la animación a partir de 60.000 fotografías, un arduo trabajo que mereció la pena en vista del seductor y personal resultado.
Dicho esto, la banda sonora, con la creativa música de Sihan Yuan y el riquísimo diseño de sonido de Ruida Han es clave para construir el hipnótico universo audiovisual de S He.