Richard Williams. Categoría: Libro. |
El escrito por Richard Williams muy posiblemente sea el gran libro sobre animación en su vertiente práctica. Es un manual sobre como animar tan valioso y repleto de conocimientos que incluso quienes no nos dedicamos a animar lo consideramos esencial. Es tanta la sabiduría resumida aquí que se puede leer en clave de historia de los dibujos animados.
Su autor es sobre todo conocido por haber sido director de animación de la exitosa ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), pero es también el director del influyente corto The Little Island (1958) y del popular especial de televisión A Christmas Carol (1971). Además, emprendió un largometraje tan ambicioso, El ladrón de Bagdad (1993), que ni siquiera él pudo llevarlo a término y solo puede disfrutarse en versiones inacabadas más o menos fieles a su visión. En fin, se trata de alguien que conocía su oficio gracias a décadas de experiencia, con especial talento para el medio, y que decidió dejar ese conocimiento por escrito.
Técnicas de animación dedica capítulos a casi todos los aspectos que intervienen en los dibujos animados. Comienza en la década de los 40, con las enseñanzas de los pioneros de la animación tradicional, e incluye capítulos sobre las caminatas y otros movimientos básicos, la flexibilidad, el peso, la anticipación, los diálogos, las acciones de animales, la dirección de animación… La edición que nos ocupa, que Williams concluyó en el 2009, añade un capítulo más, pero lo esencial estaba ya en la original.
Buena parte de su interés reside en que, más allá de las explicaciones y de los consejos de maestros de la animación que recopila, el grueso del libro son dibujos del autor que ejemplifican sus ideas y enseñanzas: en algunos pasajes hasta figuran secuencias completas de animación. El repaso que propone sobre cómo realizar dibujos animados es tan completo que, si alguien se toma Técnicas de animación como un cuaderno de ejercicios, al terminarlo habrá realizado un excelente curso de introducción al medio.
El libro será especialmente útil para quienes animen a partir de dibujos a mano -poco importa que sea sobre papel o en un ordenador-, pero la mayor parte de sus consejos y principios básicos serán también de gran ayuda a animadores en 3D, en stop motion… ¡Si hasta figura un truco aprendido del gran marionetista Jim Henson! En fin, es esencial para cualquiera que haya alguna vez sentido el deseo de animar, sea cual sea su técnica predilecta.