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André Santos Martins. Categoría: Cortometraje. |
“Semanas después de que la cuarentena comenzara, André empezó a recrear digitalmente la calle de Berlín en la que vive. Preguntándose por las posibilidades de una ciber sociedad, revisita el mundo en línea y virtual de Second Life, buscando la promesa que le habían hecho una vez en su infancia”. Así presenta André Santos Martins su singularísimo trabajo de escuela en la Berlin University of the Arts, que resulta interesante por su contenido y también por el hecho de que varios de los mundos digitales que muestra no los ha creado él.
El segundo aspecto es el que más curioso me parece, así que comienzo con esa cuestión. Buena parte de la trama, si es que se puede hablar de trama en este caso, transcurre en el universo virtual de Second Life. El director se dedica a recorrer algunas de las zonas de la plataforma en línea, con varios de sus avatares, mientras reflexiona sobre lo que ve, la tecnología y los usos de la comunidad. También pasa varios minutos en la recreación digital de la Casa Farnsworth del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, recreación que tampoco realizó él. De modo que suyas son las valiosas reflexiones, la narración y los riesgos artísticos asumidos, pero no la creación de buena parte de lo que vemos. Eso no le resta nada de mérito a su muy recomendable corto, pero sí invita a los siempre sanos debates sobre la autoría en el mundo digital y la inclusión de obras de esta índole en festivales de animación. Para mí, que el Festival de Annecy lo seleccionase es una excelente noticia.
Por otra parte, el contenido de Second revela a André Santos Martins como un inteligente pensador en materia de sociedades cibernéticas. El pasaje dedicado a la Alemania Nazi en Second Life es particularmente fascinante, pero es que todos los temas que aborda son atractivos.
Presentación del director:
