Mike Judge. Categoría: Serie. |
Fue una grata sorpresa que la creación de Mike Judge volviese a la actualidad con una segunda adaptación cinematográfica, Beavis y Butt-Head: Recorren el Universo (2022), estrenada once años después de la emisión del último capítulo de la octava temporada y 26 años después de la primera, Beavis y Butt-Head recorren América (1996).
Todavía más sorprendente fue que, semanas después del estreno del largometraje, Paramount+ presentara una nueva temporada de la serie. O bien es la novena tanda de episodios -tal y como figura en Wikipedia-, o bien es una segunda versión de la serie -tal y como figura en IMDb y como la presenta el servicio de streaming-. No le veo mucho sentido a considerarse que son dos series distintas: a tenor de lo visto es una clara continuación. Es como si no hubieran pasado once años y muchos de los episodios aquí incluidos podrían haberse emitido en temporadas anteriores sin que se notase nada.
Los nuevos capítulos permiten sacar varias conclusiones, una de las cuales ya se podía extraer de Beavis y Butt-Head: Recorren el Universo: los personajes creados por Mike Judge a principios de los 90 no han perdido nada de vigencia. Reírse de la ignorancia voluntaria de dos adolescentes en la primera potencia mundial sigue siendo tan divertido ahora como hace más de dos décadas. Por lo visto, la estupidez es intemporal y, en esencia, no cambia.
Otro aspecto bienvenido de esta nueva tanda es que retoma su formato original: historias cortas protagonizadas por el dúo en las que se intercalan fragmentos no animados que estos ven en televisión desde su famoso sofá. Como inicialmente la serie se emitía en MTV, eran videoclips de la cadena. Ahora pueden ser videoclips, pero sobre todo son vídeos de YouTube. Debemos asumir, eso sí, que han sido capaces de ponerlos, cosa que, conociéndolos, es dudoso.
Lo importante es que ver esos vídeos le da a Mike Judge y al equipo de guionistas la posibilidad de burlarse de videoclips horrendos o de ‘youtubers’ poco edificantes. En ocasiones ocurre que Butt-Head y Beavis no son quienes más ridiculizados quedan y sus observaciones, sin salirse de la lógica del personaje, son en ocasiones asombrosamente agudas. En un momento dado, por ejemplo, Butt-Head se ríe de un ‘reality’ de MTV sobre parejas que se tatúan la una a la otra: “otra refinada oferta de la gente de MTV”, dice. Deliciosa ironía que nos lleva a la segunda conclusión: los comentarios del dúo siguen siendo del todo válidos para comentar la producción audiovisual contemporánea, no se han quedado nada anticuados.
La tercera gran conclusión es que, al contrario de lo que se podría pensar tras más de 200 capítulos, a los semi analfabetos adolescentes les quedan muchas aventuras que protagonizar sin repetirse. El formato original funciona tan bien como siempre y, además, los guionistas encontraron una ingeniosa manera de ofrecer una variante: los aliens descubiertos en Beavis y Butt-Head: Recorren el Universo que, al estilo de Rick y Morty, nos presentan versiones adultas de los protagonistas. Hay dos segmentos y ambos son fantásticos, especialmente el que parodia 12 hombres sin piedad (1957), Two Stupid Men/Freaky Friday. El diseño de los personajes es un acierto, es como si hubieran envejecido realmente. Mike Judge, por cierto, ya se atrevió a envejecer a los niños de su otra popular creación animada, El rey de la colina (1997).
Solo le veo una pequeña limitación a la serie y es que, a estas alturas de sus peripecias por el barrio, todo el mundo debería estar advertido acerca de sus fechorías. Incluso si admitimos que no estén confinados a un centro de detención para menores violentos, que sería lo lógico, debería ocurrir más veces como en el episodio en el que van a la piscina pero les informan de que tienen prohibida la entrada por haberse meado dentro. Aquí, por ejemplo, uno de sus vecinos -el que sirvió de modelo para el protagonista de El rey de la colina– les pide que recojan dos paquetes importantes que espera, con desastrosos resultados para todos. En fin, debemos suponer que, como en Los Simpson y otras tantas series de animación para adultos, cada episodio comienza desde cero.
En general, el de Beavis y Butt-Head es un bienvenido retorno. Desde un punto de vista artístico mantiene su interés y es de lo mejor del ámbito de la animación para adultos. Claro que me gustaría que MTV Entertainment Studios y Paramount+ apostaran por ideas originales, pero si a la hora de echar mano de sus propiedades intelectuales más populares eligen esta y South Park, será un mal menor.
Nota: en un momento dado ven un videoclip animado que comparan favorablemente con Pixar, a lo que Beavis contribuye proponiendo uno de sus nada sofisticados juegos de palabras con nombres de genitales. Acto seguido hay otro aun peor sobre DreamWorks Animation.