María Angélica Restrepo Guzmán, Carlos Velandia. Categoría: Cortometraje. |
“Este es un viaje a través de los recuerdos que me permitieron conocer a mi madre. Acompañando su monólogo interno, en el que su voz se mezcla con la del espectador, recorremos los espacios que alguna vez habitó, buscando la reconciliación con los años de dolor de su infancia. Esta película es una cartografía especulativa no revictimizante, un encuentro feminista con nuestra niña interior”. Así es como María Angélica Restrepo Guzmán y Carlos Velandia presentan su curiosísimo trabajo de escuela realizado en la Universidad Nacional de Colombia.
Una presentación, además, que da una clave sobre cómo interpretar la asombrosa animación que desarrolla. En Todas mis cicatrices se desvanecen en el viento vemos un empleo de animación 3D que huye del fotorrealismo y desarrolla, en cambio, un planteamiento a medio camino entre la abstracción y el arte figurativo. Se pueden intuir espacios y objetos, pero están difuminados, como si los viéramos a través de algún dispositivo de visión térmica o similar. Ese enfoque estético crea en efecto la sensación de estar adentrándonos en la memoria de alguien, ese territorio en el que, a menudo, las imágenes no se ven tan tangibles como en la realidad, sino alteradas por el paso del tiempo, con menos fuerza…, en definitiva, como si se estuvieran borrando.
A la propuesta visual se suma la decisión de los cineastas de incluir un texto que nos va guiando por la mente de la mujer protagonista. Lo habitual hubiera sido añadir una voz en off, pero el caso es que optar por un texto crea un relato de inusitada fuerza.
Entrevista con Carlos Velandia;