Graham Annable y Anthony Stacchi. Categoría: Película. |
Los Boxtrolls es la tercera película desarrollada por Laika tras la obra maestra Los mundos de Coraline (2009), dirigida por el maestro Henry Selick, y la recomendable El alucinante mundo de Norman (2012), dirigida por Chris Butler y Sam Fell. Sin embargo, su estética está especialmente conectada con la primera película que animó el estudio aunque no se tratase de una producción propia: La novia cadáver (2005), la tercera incursión de Tim Burton en los largometrajes de stop motion -primera como director-. También transcurre en una versión más o menos fantasiosa de la era victoriana, solo que menos gótica y sombría.
Los Boxtrolls fue el primer film de Laika en obtener la calificación de apta para todos los públicos, a diferencia de las dos anteriores, desaconsejadas para menores de 7 años. El tono es algo menos macabro e inquietante, lo que de ningún modo quiere decir que el estudio abandone la senda personal por la que lo apreciamos. Esta es una propuesta tan singular como las anteriores e igualmente distinta de la producción contemporánea del resto de estudios de Hollywood, Pixar incluido.
El protagonista de la cinta, de hecho, es otro niño peculiar pero de buen corazón, socialmente marginado, muy similar al de El alucinante mundo de Norman y una variante de Wyborn Lovat en Los mundos de Coraline. También aquí ese héroe atípico, porque quizá no sea un antihéroe, es empleado para narrar una historia de aceptación del diferente. Es más, Laika vuelve otra vez a denunciar los peligros de las masas enfurecidas y el escaso tacto de las élites económicas y políticas. El protagonista lo expresa claramente: “los humanos son los monstruos” (y no los Boxtrolls, se entiende). Incluso subraya el lado más ridículo de nuestra sociedad al mostrarnos una muy similar que codicia los sombreros blancos como símbolo de prestigio y poder. ¡Ay, cuanta importancia le seguimos dando al aspecto!
Es admirable que la filmografía de Laika sea muy posiblemente la más atrevida de los estudios de animación de Hollywood. Hasta sorprende la visión tan descorazonadora que muestra del ser humano, por mucho que lo redima con seres bondadosos y valientes que logran enmendar las más oscuras situaciones. Es asimismo estupendo que sus films desarrollen subtextos tan interesantes sin perder nunca de vista el entretenimiento y el humor. Lástima que aquí la ejecución no sea, desde un punto de vista narrativo, tan brillante como en ocasiones anteriores.
En cambio, en lo que respecta a su estética y animación, seguía en la vanguardia del stop motion -puesto compartido con Aardman- y podía considerarse el referente de la vertiente más innovadora de la técnica, la que combina el toque analógico con el empleo de animación por ordenador. En ese sentido, el resultado es tan deslumbrante como de costumbre. Habrá quien prefiera el aspecto más táctil del stop motion tradicional, pero aquí aún se mantenía predominantemente en ese lado o, al menos, no lo cruzó tan decididamente como en su siguiente largometraje, Kubo y las dos cuerdas mágicas (2016).
Jordi Sánchez-Navarro, al repasar la filmografía de Laika en su estupendo libro La imaginación tangible (2020), escribe lo siguiente a propósito de Los Boxtrolls: “es quizá menos poderosa que las anteriores, aunque brilla por su diseño de personajes y por su (re)creación de un mundo que caricaturiza brillantemente la época victoriana”.
Curiosidad: Elle Fanning presta su voz a la protagonista femenina, Winnie Portley-Rind, actriz que es hermana menor de Dakota Fanning, quien interpretó a Coraline en el debut de Laika.
Curiosidad II: tras la primera parte de los créditos finales figura una escena adicional con meta-referencias que se divierte al subrayar la condición de ficticios -y, más precisamente, de muñecos animados con stop motion- de dos de los personajes.