2001: Millennium Actress (Sennen joyû)

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Millennium Actress (Sennen joyû)amazon

Satoshi Kon.
MILLENNIUM ACTRESS (SENNEN JOYÛ).
9,5/10

Categoría: Película.
Guion: Satoshi Kon y Sadayuki Murai.
Año: 2001.
País: Japón.
Género: Drama, Fantasía.
Técnica: 2D, Anime.
Estudio: Madhouse; Bandai Visual Company (producción); DR Movie, Shaft, Kyungkang Animation (apoyo).
Colaboración: WOWOW.
Idioma: Japonés.
Característica: Imaginativo, Aventurado, Experimental, Cine.
Duración: 1h 27min.
Clasificación por edades: NR-7.

2001 fue un año particularmente bueno para el anime porque se estrenó la más popular película animada japonesa, El viaje de Chihiro (2001), la obra maestra de Hayao Miyazaki que ganó un Oscar, situó a Studio Ghibli en el olimpo y conquistó a espectadores de todo el mundo. Sin embargo, esos doce meses depararon más buenos momentos para la animación japonesa. Llegaron a los cines otros tres largometrajes muy recomendables: Cowboy Bebop: La película, basada en la brillante serie; Metrópolis, dirigida por Rintaro; y, por supuesto, el segundo film de Satoshi Kon, el cineasta que sorprendió con Perfect Blue (1997).

Millennium Actress es muy similar, en muchos aspectos, a su anterior film, especialmente por difuminar de nuevo las fronteras entre la realidad y la fantasía, pero también por emplear los rodajes -la creación de una ficción- para reflexionar sobre la percepción del espacio y el tiempo. Ahora bien, más que una repetición, esta es una película complementaria, pues el director abandona el suspense y el terror de su debut para centrarse en una historia dramática.

Jason Buchanan, en su crítica para la web Allmovie, destaca el relevante papel del drama en la obra: “al usar procedimientos dramáticos para guiar los elementos más fantásticos de la historia y al situar los personajes en una realidad familiar, Kon permite a los espectadores verse reflejado en esos personajes mientras gradualmente son absorbidos por el relato de amor perdido y notable aventura”. Es una acertada observación.

Esta trama protagonizada por una anciana actriz que lleva tres décadas alejada de los focos está sustentada por un imaginativo guion escrito por el director junto a Sadayuki Murai -guionista también de Perfect Blue-. Es un guion que en ocasiones fuerza un tanto la verosimilitud, pues establece multitud de coincidencias entre las películas que rodó la actriz y el evento que más decisivamente afectó su vida. Claro que esa pequeña trampa es relativa, pues no asistimos a esos rodajes, sino a un relato inevitablemente alterado por impresiones subjetivas y la distorsión que suele provocar el paso del tiempo, más de medio siglo en algunos casos.

Además, el guion amplifica ese juego entre ficción y realidad al elegir como coprotagonistas a un reportero y un cámara encargados de entrevistar y filmar un documental sobre la actriz, de modo que se superponen dos rodajes, uno que trata de crear ficción, otro que trata de documentar la realidad. Por supuesto, en manos de Satoshi Kon y su sobresaliente puesta en escena, uno y otro rodaje acaban por confundirse y la propuesta visual es cada vez más compleja. Llega un momento en el que el espectador deja de preguntarse si la escena que contempla forma parte de un film, si es el relato de su vida, si es una fantasía en la mente del reportero, etc… Conceptos como realidad y ficción dejan de tener el mismo significado, máxime cuando lo que en la lógica de la obra consideramos realidad es, a su vez, otra ficción.

Por otra parte, el director muestra aquí su característica habilidad para enlazar imágenes de gran fuerza y para mezclar géneros como si para él fuese lo más naturalmente del mundo. Ilustrar la carrera como actriz de la protagonista le sirve de hecho como excusa para sumergirse en multitud de géneros y para repasar varias décadas de cine japonés, de las épicas samuráis a las producciones de monstruos y ciencia ficción. Un homenaje al séptimo arte que retomó en Paprika (2006). Y por supuesto, no falta su peculiar sentido del humor, que introduce regularmente gracias al personaje del reportero y su permanentemente asombrado cámara.

Finalmente, fue su primera colaboración con el compositor Susumu Hirasawa, que le obsequió con inspiradas piezas que Kon emplea con su eficacia habitual.

Nota: Millennium Actress no entró en la terna de finalistas de los Oscar, pero sí en los Premios Annie, donde compartió candidatura a mejor película con Hermano oso (2003), Looney Tunes: De nuevo en acción (2003), Bienvenidos a Belleville (2003) y la ganadora, Buscando a Nemo (2003).

Reseña Panorama
Puntuación
10
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