1985: Tarón y el caldero mágico (The Black Cauldron)

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Tarón y el caldero mágico (The Black Cauldron)amazon Disney+

Ted Berman y Richard Rich.
TARÓN Y EL CALDERO MÁGICO (THE BLACK CAULDRON).
7/10

Categoría: Película.
Guion: David Jonas, Vance Gerry, Ted Berman, Richard Rich, Al Wilson, Roy Morita, Peter Young, Art Stevens y Joe Hale.
Año: 1985.
País: Estados Unidos.
Género: Aventura, Fantasía, Acción.
Técnica: 2D.
Estudio: Walt Disney Studios.
Idioma: Inglés.
Característica: Monstruos, Medieval, Princesas, Dragones.
Duración: 1h 20min.
Clasificación por edades: Todas las edades.
Streaming: Disney+.

La filmografía animada de Disney incluye varios pasajes que pueden resultar terroríficos o inquietantes para los niños. Pienso en la reina malvada de Blancanieves y los siete enanitos (1937), el segmento final de Fantasía (1940), el clímax de la segunda historia de La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo (1949), algunas de las apariciones de Maléfica en La bella durmiente (1959) o el aspecto de Medusa en el pantano de Los rescatadores (1977). Sin embargo, nunca había emprendido un proyecto tan oscuro como Tarón y el caldero mágico: fue la primera vez que una producción animada del estudio obtuvo la calificación de PG, que equivaldría a no recomendada para menores de siete años.

Solo por ese atrevimiento ya merece ser apreciada, pues al menos esta vez no tenemos la sensación de haber ya visto el mismo tipo de situaciones en otros films de la compañía. Luego el resultado tampoco es una maravilla, pero mostró el tipo de ambición artística que tan buenos resultados dio en su periodo de renacimiento, de La sirenita (1989) en adelante.

Ted Berman y Richard Rich fueron también directores del anterior largometraje de Walt Disney Studios, Tod y Toby (1981), pero uno y otro no se parecen en nada más allá de que ambos son dibujos animados. Por lo pronto, el tono no es alegre ni hay canciones con estribillos pegadizos, ni apenas nada de humor ni personajes adorables -salvo el cerdito Hen Wen y, en cierto modo, Gurgi-. Sí hay en cambio escenas con violencia moderada, luchas de espadas, personajes de aspecto rudo y un malvado que parece un esqueleto viviente. Finalmente, supuso la vuelta a los humanos como protagonistas por primera vez desde Merlín el encantador (1963).

La parte visual es atractiva y se nota el esfuerzo en el contrastado diseño de las múltiples criaturas que habitan el universo creado por Lloyd Alexander en sus novelas de la saga Las Crónicas de Prydain. También la animación es globalmente satisfactoria e incluye el primer uso de animación generada por ordenador en la filmografía de Disney, práctica que sería cada vez más habitual en adelante hasta generalizarse. Aquí, su empleo es particularmente notable en el pasaje final con el caldero, que permitió acrecentar el efecto fantástico buscado.

Lástima que el tratamiento de la historia sea un pelín previsible y que los personajes principales resulten un tanto planos. Aun así, es una pena que su estrepitoso fracaso en taquilla cerrara las puertas a otro tipo de proyectos en el seno de Disney. Menos mal que ya quedaba poco para la irrupción en la escena de Pixar, que favoreció una revisión de lo que la casa del ratón consideraba aceptable en sus productos para público infantil.

Reseña Panorama
Puntuación
7
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