Simon J. Smith y Steve Hickner. Categoría: Película. |
Comprendo muy bien por qué DreamWorks Animation quiso producir una película con Jerry Seinfeld como protagonista y coguionista. Era el autor de una de las más populares series de la historia y había creado un humor muy personal. Cualquier estudio hubiera querido contar con él. También comprendo que, tras leer el guion, los ejecutivos del estudio dieran luz verde al proyecto: hay chistes buenos, algunos muy buenos y, en el papel, imagino que la mayor parte del argumento funciona.
El problema es que la ejecución de buena parte del metraje, incluso de algunas de las mejores ideas, es terriblemente decepcionante, especialmente para aquellos que disfrutasen con la serie que convirtió a Jerry Seinfeld en una estrella.
Ese es, de todos modos, solo uno de los problemas, porque hay otro igualmente frustrante. El humorista estadounidense se caracteriza por su humor sencillo, basado en agudas observaciones sobre la vida cotidiana en occidente, frecuentemente sobre pequeñas cuestiones, pero Bee Movie propone un argumento complejo con numerosos giros que cambian por completo la dirección del film. Es una trama increíble en las antípodas del realismo en el que mejor funcionan las ocurrencias de Seinfeld y de los dos guionistas de la serie que le acompañan aquí, Spike Feresten y Andy Robin.
De modo que sí, hay chistes ingeniosos, por ejemplo uno sobre las abejas judías, hay una acertada colaboración de Larry King y un chiste aceptable a costa de John Travolta, pero también hay otros muy flojos a propósito de Sting -por su nombre artístico- y Ray Liotta. Tan Además, el argumento es en general un disparate sin pies ni cabeza y, para que quede claro, no lo digo como un cumplido. Tan desconcertante es el desarrollo, que multitud de chistes no funcionan. A los entusiastas de Jerry Seinfeld puede que les baste con escuchar su peculiar voz y estilo cómico, pero para los demás ni siquiera eso será un aliciente.
Por otra parte, el primer chiste de la película es su título, Bee Movie (película de serie B), pero mucho me temo que se puede aplicar también a su estética, que es de las más discutibles de la filmografía de DreamWorks Animation. Da la sensación de que dio varios pasos atrás -el aspecto de sus producciones del 2006, Ratónpolis y Vecinos invasores, era mejor-, especialmente en el diseño de los personajes humanos. Sí es apreciable el esfuerzo a la hora de diseñar el panal como si fuera una fábrica altamente tecnificada, pero incluso en ese aspecto se queda lejísimos de las creaciones de mundos de Pixar.
En fin, a pesar de sus buenas intenciones y de sus puntuales chistes ingeniosos, es un tropiezo en la trayectoria del estudio y de Jerry Seinfeld.
Nota: años después de su estreno, la película empezó a generar una creciente cantidad de ‘memes’ que le dieron una inesperada popularidad.