KID COSMIC.
9/10
Kid Cosmic es una muy recomendable serie creada por Craig McCracken, la mente de la que surgieron dos series especialmente queridas: Las supernenas y Foster, la casa de los amigos imaginarios. Esta última es la más parecida, sobre todo en tono, a la que nos ocupa, pero es admirable que McCracken, tras más de dos décadas en la industria de la animación, estrenase una propuesta que varía sensiblemente respecto a las precedentes, particularmente por su planteamiento estético.
Gracias, en parte, al presupuesto que permitía Netflix, la serie puede plantearse un aspecto cercano al cómic de mediados del siglo XX. McCracken aseguró haberse inspirado en historietistas como Hank Ketchum (Daniel el travieso) y Hergé (Tintín), por ejemplo en cómo lograban combinar realismo con elementos ‘cartoon’. Sí aprecio esas influencias aquí, pero más en el tipo de historias y en cómo están contadas que en la estética. Para esta última cuestión la inspiración más clara parecen ser los cómics de ciencia ficción de los 40 a los 60 y las publicaciones Pulp. De hecho, los estupendos créditos finales imitan las portadas de esos cómics y de tanto en tanto un fotograma se congela y se transforma en una suerte de viñeta con el título de una historieta de superhéroes o de exploradores del espacio.
Supongo que no fue posible alcanzar el grado de detalle de esos cómics por cuestiones presupuestarias o, sencillamente, para poder animar con cierta rapidez, pero en el diseño de los personajes y de los entornos en los que se desarrolla la acción parece evidente que se buscó ese aire de cómic clásico.
Si la estética es una maravilla, los personajes centrales y las historias que protagonizan tampoco están nada mal. Tiene un aire a aventura ochentera protagonizada por niños que van en bici mezclada con ciencia ficción de serie B y, en cierto modo, una ingeniosa historia de origen de un grupo de superhéroes. Hay villanos carismáticos, peleas espectaculares, personajes cómicos, aliens de toda la galaxia, robots…
Si Netflix encargase series tan ambiciosas como esta con mayor frecuencia su catálogo de animación sería bastante más interesante.