Gunhild Enger, Rune Spaans. Categoría: Película. |
A mí Dos colegas al rescate (2015) me pareció flojísima, de esas películas narrativamente discutibles y estéticamente feas que no recomiendo a nadie. Es más, es de las que creo que es mejor que no vean los espectadores infantiles porque son sus años formativos y estoy convencido de que el buen gusto se va moldeando, sobre todo, en esas primeras experiencias audiovisuales. Sin embargo, la película logró más de 200.000 espectadores en Noruega, cuestión que, unida a sus ventas internacionales, a buen seguro que deparó beneficios para sus productores. Eso explica que exista la segunda parte que nos ocupa.
Dos colegas y la Gran Bestia me ha sorprendido para bien. No es una buena película, ni siquiera tengo claro que sea recomendable y me inclino por aconsejar a quien esto lea que se abstenga de verla. Sin embargo, tras el despropósito que fue su predecesora, esta al menos incluye aspectos estimables. Por ejemplo, figura un pasaje que rompe la cuarta pared en la que los dos personajes principales cambian varias veces de aspecto y pasan a ser geométricas formas, dibujos en 2D, cutout, etc… Más adelante, en el clímax, hay otra escena que detiene la acción y relata un final alternativo con dibujos en 2D casi estáticos.
La pena es que opta por el mismo tipo de 3D estéticamente poco atractiva y con animación que dista mucho de ser brillante. ¡Si hasta los dibujos realizados por niños que aparecen en los títulos de crédito finales son artísticamente más interesantes que los propuestos en el largometraje! Así que no es por falta de talento de los artistas implicados, sino por un clamoroso intento de repetir la estética imperante en la animación contemporánea de Hollywood, solo que con bastante menos presupuesto.