DOOMLANDS.
8/10
Doomlands fue originalmente encargada en el 2020 por el ya inactivo servicio de streaming para móviles Quibi, la fallida aventura empresarial de Jeffrey Katzenberg tras vender DreamWorks Animation. No obstante, en enero del 2021 Roku compró todo el contenido de Quibi, de ahí que se estrenase el 28 de enero del 2022 como un original de esta última compañía. De hecho, es su primera serie de animación para adultos.
Los responsables la describen como un cruce entre la saga cinematográfica Mad Max y Cheers, y desde luego que incluye elementos de ambas ficciones: la mayoría de episodios transcurren en un bar móvil en un entorno postapocalíptico. Sin embargo, creo que la principal influencia es Rick y Morty, con la que tiene tantos puntos en común que parece evidente por qué algún ejecutivo le dio luz verde al proyecto.
El tono irreverente, el tipo de humor nada políticamente correcto, los elementos de ciencia ficción y hasta la estética son muy parecidas a las de la serie creada por Justin Roiland y Dan Harmon. De hecho, el personaje principal, Danny Doom, podría ser una versión joven de Rick Sanchez y su diseño recuerda al estilo de Justin Roiland -claro que este último se inspiró a su vez en Los Simpson, así que de todos modos no hay nada nuevo bajo el sol-.
La comparación quizá sea injusta para Doomlands puesto que Rick y Morty es una de las mejores series de animación para adultos, así que no resulta tan divertida ni, sobre todo, tan osada. Además, se notan sus limitaciones presupuestarias en la animación. Dicho esto, justamente por su parecido es una recomendación segura para los amantes de Rick y Morty y posee encanto y atractivo per se. Raro es el capítulo que no depara algún momento ingenioso y, en general, la creación del mundo postapocalíptico en el que transcurre resulta creíble.