TROLLHUNTERS: CUENTOS DE ARCADIA (TROLLHUNTERS: TALES OF ARCADIA).
8,5/10
Guillermo del Toro, amante confeso de la animación, pudo finalmente crear su propia serie de animación en la que, cómo no, se aprecian algunas de sus señas de identidad: véase el extenso empleo de fantasía, superhéroes atípicos a su pesar y más elementos oscuros de lo habitual en una producción apta para público infantil.
El elegido para ilustrar su imaginación fue DreamWorks Animation, estudio que por entonces aún era el principal competidor de Disney / Pixar y con el que había iniciado una fructífera relación: ejerció de productor ejecutivo en tres largometrajes –Megamind (2010), El gato con botas (2011) y El origen de los guardianes (2012)- y consultor creativo en otro más –Kung Fu Panda 2 (2011)-.
La animación en 3D por ordenador no es tan sofisticada como la de las películas contemporáneas de la compañía -lógico en vista de la diferencia presupuestaria y de que fue subcontratada a numerosos estudios-, pero sí es mejor que lo habitual en una serie de la época. Además, la estética sí es interesante.
De Trollhunters: Cuentos de Arcadia es admirable su ambición narrativa, especialmente a la hora de plantear un mundo fantástico repleto de personajes, historias, lugares, artefactos mágicos, etc… Es esencialmente dramática, solo que con acertados toques de comedia, sobre todo cuando interviene el amigo del protagonista. No hay nada particularmente original o, al menos, yo no sé apreciarlo, pero los ingredientes que maneja están muy bien mezclados y crean una aventura de lo más entretenida.
El éxito de la serie animó a Guillermo del Toro a plantear una trilogía que se completó con las series Los 3 de abajo: Cuentos de Arcadia (2018) y Magos: Cuentos de Arcadia (2020) y culminó en la película Trollhunters: El despertar de los titanes (2021), todas estrenadas por Netflix.
