Miguel López es el director de cortos tan interesantes como Estimado Señor Ernest (2016) o Knock Knock!! (2019), realizados con animación 2D y el segundo de ellos codirigido junto a Teresa Hernández. Para conocer mejor sus influencias y, por tanto, las referencias de su personal filmografía, le pedí que nos recomendara un corto de animación que le pareciese esencial.
El elegido es More (1998), nominado en los Premios Oscar y dirigido por Mark Osborne, cineasta que luego realizó esa misma labor en largometrajes para los grandes estudios de Hollywood, como Bob Esponja: La película (2004), Kung Fu Panda (2008) o El principito (2015).
Le cedo la palabra para que nos explique el porqué de su elección:
Lo elijo porque…: si no me toca el alma, directamente no me interesa, y este tiene vía directa. La manufactura artesanal evidente lo hace además más humano si cabe. Tremenda la música de New Order usada como banda sonora para redondear una pieza, a mis ojos, perfecta en todos sus apartados.
Es esencial porque…: más que porque, para, para no perder el rumbo de hacia dónde vamos. El que un stop motion esté cada vez más pulido, el que no se note el “salto” de frame a frame, no hace mejor una animación. El alma en las narraciones es lo que hace que perduren en la memoria y en el corazón, y que no se trate de un simple estímulo pasajero.
Lanzo una pregunta; ¿Se puede hacer animación sin esa luz?