Adult Swim ha redoblado su apuesta por el anime al encargar dos series de producción propia. La primera, que es la que acaparará más titulares -yo mismo no he podido resistir la tentación-, es Rick and Morty: The Anime. Se trata de un proyecto del director Takashi Sano, el responsable de dos estupendos cortos que sitúan los personajes de Rick y Morty en un contexto anime: Rick and Morty vs. Genocider (2020) y Summer meets God (Rick meets Evil), este último estrenado el año pasado.
Basada en la serie creada por Dan Harmon y Justin Roiland, constará de diez episodios que se estrenarán en Adult Swim y HBO Max y será una propuesta independiente. De la animación se encarga Telecom Animation Film, filial de TMS Entertainment.
La segunda serie de anime es Ninja Kamui, una aventura de acción futurista que dirige Seong-Hu Park, el director de la exitosa Jujutsu Kaisen Cero (2021). Contará también con el diseño de personajes de Takeshi Okazaki y la producción de E&H Production y Sola Entertainment.
Michael Ouweleen, presidente de Adult Swim, ha aprovechado el anuncio para recordar el rol que ha tenido Toonami para popularizar el anime entre los espectadores estadounidenses y ha recordado producciones recientes como Fena: Pirate Princess, Blade Runner: El loto negro, Shenmue o Uzumaki, esta última todavía por estrenar.
Esa apuesta por la producción de series propias seguramente sea una respuesta al cuasi monopolio de Crunchyroll, dado que, tras la compra de Funimation, controla buena parte del catálogo de animación japonesa.
