¡BAYMAX! (BAYMAX!).
8/10
Las miniseries de Disney, al menos si están dirigidas a la niña bonita de la compañía, Disney+, están especialmente cuidadas. Además de la excelente factura que se les presupone, se nota que hay un formidable equipo que supervisa cada aspecto para asegurar que el producto final se ajuste a los estándares de calidad. Quiero eso decir que ¡Baymax! está tan bien realizada como el resto de miniseries estrenadas por Disney+ desde el nacimiento de la plataforma. Sin embargo, a esta se le nota algo más que a otras que las principales decisiones las toma el equipo de marketing o, más precisamente, que esas decisiones no dependen tanto de cuestiones artísticas como de qué resulta más comercial para una mayoría del público.
Más allá de que ¡Baymax! sea el enésimo producto derivado del servicio de streaming -en este caso del largometraje Big Hero 6 (2014)-, se le nota su condición de producto diseñado en los despachos en el que hecho de que, de los seis capítulos, uno está dedicado a una anciana, otro a la tía del prota de la peli, el tercero a una adolescente, el siguiente a un cocinero de mediana edad, el quinto a un gato y el último a reunirlos a todos. En fin, hay casi un personaje para cada segmento de público. Eso sí, bienvenida sea esta vertiente más progresista de Disney que dedica un episodio a una adolescente a la que le acaba de venir la primera menstruación y a un hombre homosexual -no hay besos ni nada explícito, claro, pero queda claro que se interesa afectamente por otro hombre-.
Enfoque comercial aparte, y a pesar de sus atajos sensibleros, la serie tiene su gracia, está bien narrada y aprovecha con acierto a su adorable personaje protagonista, ese robot del que toma su nombre.