Juan Manuel Corral es el autor de uno de los libros esenciales para conocer mejor a Hayao Miyazaki, Isao Takahata y el estudio que fundaron, Studio Ghibli. Editado en el 2016 por Dolmen Editorial, su título es del todo clarificador: Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Vida y obra de los cerebros de Studio Ghibli. Es también un experto en cine japonés que conoce muy bien la industria de la animación japonesa.
En la primera entrevista de la web, nos interesamos por sus opiniones acerca de los dos genios de la animación, el futuro de Studio Ghibli, su visión del anime, las incursiones en el género de terror de las películas animadas y, finalmente, por los proyectos que tiene entre manos.
También le pedimos que nos desvelase su lista con sus diez películas de animación favoritas, reveladora lista publicada aquí. Os dejamos con sus interesantes respuestas.
Empecemos por el principio de los tiempos, como diría Manolito Gafotas: ¿cuándo y cómo descubriste el cine de Miyazaki y Takahata?
Juan Manuel Corral: No puedo recordarlo, pero al menos sé que estuve involucrado en la organización de un ciclo de anime de 1994 en el que hablamos de Porco Rosso (1992). De todos modos, soy de la generación que creció con Heidi y la Toei Animation, cuando solo había dos canales de televisión.
¿Por qué crees que sus películas y, en general, las de Studio Ghibli, han obtenido tanta popularidad en todo el mundo?
JMC: Primero hay que decir que sin la intervención de Walt Disney y el olfato comercial de Toshio Suzuki, hay posibilidades de que Ghibli no hubiese sobrevivido. En relación a los argumentos y al estilo, el aporte de Miyazaki está claramente dirigido al público infantil y juvenil, desde una perspectiva que explota mensajes universales como el amor a la naturaleza o la oda a las relaciones cándidas.
¿Cómo surgió el proyecto de escribir Miyazaki y Takahata. Vida y obra de los cerebros de Studio Ghibli?
JMC: Fue una decisión del editor que, con buen ojo, supuso que todavía había mercado para otro libro sobre los japoneses.
¿Hay algún aspecto de Miyazaki, Takahata o Studio Ghibli que desconocías y que te llamara particularmente la atención mientras te documentabas para el proyecto?
JMC: Sí, aquel que habla de los impedimentos tácitos que le ponían a Takahata, incluso sus amigos y compañeros, para fabricar el filme que él deseaba hacer realmente.
¿Crees que Studio Ghibli seguirá adelante tras la retirada de Miyazaki, que se convertirá en una factoría de animación al estilo de Disney tras la muerte de Walt Disney?
JMC: Es una buena pregunta porque la indeterminación de Miyazaki en muchos aspectos, y en concreto por ejemplo sobre su retiro o no, siempre ha sembrado ese tipo de dudas. Estará por ver también cuál es la decisión de los actuales dirigentes y de los inversores americanos.
¿Qué otra escena de animación contemporánea, o qué otro estudio de animación sigues con atención, al margen de Studio Ghibli?
JMC: Las coreanas Meditation With a Pencil y G&G Entertainment, o las japonesas Doga Kobo y Madhouse.
¿Hay alguna película reciente de animación japonesa que te haya seducido últimamente?
JMC: Sin duda Miss Hokusai (2015), si no por su acabado técnico, al menos por el intento de dar la espalda a cierta ingenuidad presente muchas veces en el anime actual, por medio de una historia que nos recupera el Japón más clásico. También merece mención especial Night is Short, Walk On Girl (2017).
Eres también un experto en el cine de la Hammer y, en general, del género de terror, así que eso nos da curiosidad por saber tu opinión sobre dos cuestiones. La primera es por qué crees que hay tan poco cine de animación exclusivamente del género de terror.
JMC: El terror tuvo su punto álgido en Japón gracias al boom disfrutado por el gekiga en los años sesenta y setenta, y luego ya un repunte con el kaidan eiga producido entre el 2000 y el 2005. En ninguna de las dos ocasiones, el anime se aprovechó del fenómeno, tal vez debido a la obcecación de los estudios nipones por agradar a toda la familia.
La segunda es si puedes justamente recomendar una película de animación de terror, que logre dar miedo.
JMC: Tal vez no da mucho miedo, pero El último unicornio (1982) cuenta con la participación de Christopher Lee, el emblemático actor de la Hammer que dio vida a tantos monstruos clásicos, y que, como no podía ser de otro modo, pone aquí la voz al malvado de la función.
Finalmente, ¿puedes adelantarnos algo de los proyectos, editoriales o no, en los que estés trabajando?
JMC: En uno de ellos, habrá un capítulo extenso sobre los precursores de la animación japonesa, otro sobre los verdaderos creadores del shôjo, uno más sobre las localizaciones que los amantes de Ghibli y del manga en general no deben perderse, y finalmente, otro que descubre a los dibujantes de gekiga que nadie conoce.