MOMONSTERS.
7/10
Propuesta dirigida a espectadores de dos a seis años, con un claro tono didáctico, que nació como proyecto transmedia, de modo que a la serie le acompaña una aplicación. Los capítulos son más lúdicos, mientras que la app privilegia el lado educativo. Desarrollada por Big Bang Box, es una colaboración entre varios estudios de animación españoles, RTVE e inversores privados. El resultado es una ambiciosa producción de casi cuatro millones de Euros, de impecable factura, que combina 3D con breves fragmentos en 2D e imágenes no animadas.
La clara vocación internacional de Momonsters se aprecia en varios aspectos. El primero, su estética, cercana a la de las principales tendencias contemporáneas y con un eficaz uso de 3D. El segundo, su tono didáctico, que favorece el aprendizaje de actividades y juegos para la socialización de los niños -la amistad es la protagonista de cada episodio-. El tercero, que participen 52 niños de todas partes del mundo. Y es que cada capítulo comienza con un breve vídeo en el que un niño dice qué es lo que más le gusta, para que, acto seguido, la profesora de los Momonsters les explique cómo se hace. Entre las actividades hay de todo: mini-golf, robots, dibujo, baloncesto, cómics, castillos de arena…
Haha, Hehe, Hihi, Hoho y Huhu son, junto a la profesora -a la que nunca se le ve el rostro- los personajes centrales de una serie que procura mostrar las principales personalidades infantiles, que favorece la interacción del espectador y que muestra positivos ejemplos de vida en sociedad, que es uno de los primeros retos a los que se tiene que enfrentar el público al que está dirigida, niños que empiezan a ir a guarderías o colegios. Además, salvo por un personaje que de tanto en tanto dice “súper mola”, el vocabulario es rico y correcto. Existe también, por cierto, una versión en inglés. Ambas pueden verse en la web del canal infantil Clan.