PRIMAL.
9/10
Primal posiblemente nació como una continuación, estética y narrativa, de la quinta temporada de Samurai Jack, emitida por Adult Swim en el 2017, trece años después de que finalizara su emisión en Cartoon Network. Esta revisión para adultos de la serie que Genndy Tartakovsky había creado en el 2001, originalmente pensada para público infantil, fue una de las sensaciones artísticas del año en el ámbito de la animación, especialmente apreciada por su espectacularidad visual y por sus experimentaciones narrativas.
Esas características son llevadas aún más allá, al menos en sentido de la aventura creativa, con la propuesta que nos ocupa, que lleva impreso el sello de su autor hasta el punto de que Adult Swim la promocionó como “Genndy Tartakovsky’s Primal”. Por lo visto, Tartakovsky quiso experimentar con los aspectos que más atraían al público de sus creaciones, sobre todo prescindir de diálogos e incluir momentos lentos.
Ambos aspectos son una de las señas de identidad en este relato de una improbable relación entre un hombre de las cavernas y una Tyrannosaurus, ambos marcados por un dramático acontecimiento. La serie es una sucesión de pasajes de brutal violencia, imágenes sobrecogedoras o de enorme fuerza y una inteligente combinación de escenas contemplativas con otras de trepidante acción.
A pesar de la ausencia de diálogos, sí logra que haya comunicación, entre la pareja protagonista y con nosotros, una comunicación universal conseguida con un brillante uso de la animación y la narración audiovisual. Es interesante en ese sentido, por ejemplo, cómo juega con el tamaño de los personajes para acentuar la sensación de peligro, de modo que rechaza el realismo en post de mayor expresividad, sin por eso renunciar a la verosimilitud. Claro que la serie nunca persigue el realismo, partiendo de la premisa de la convivencia entre hombres y dinosaurios, entre otros elementos fantásticos que introduce más adelante.
Finalmente, a pesar del terrible mundo que retrata y de la violencia que lo domina, Tartakovsky logra que se cuele la belleza -en muchos de los fondos, en los tipos de planos…- y que los raros momentos de ternura resulten particularmente conmovedores en este contexto.
El 22 de julio del 2022 se estrenó la segunda temporada, que consta también de diez episodios y se confirmó que habría una tercera.
