TEENAGE EUTHANASIA.
7,5/10
Una madre adolescente y fugitiva resucita accidentalmente en la funeraria de su familia y recibe una segunda oportunidad de enmendar la relación con su hija gracias a centenares de cucarachas que mantienen su cuerpo por dentro. Esa es la premisa de Teenage Euthanasia y, como ves, es tan disparatada y extravagante como la del 99,9% de las series de Adult Swim, el bloque de animación para adultos de Cartoon Network en la que se emitió originalmente. En este caso, el título ya es una declaración de intenciones así que no debería pillar desprevenido a ningún espectador despistado.
La creación de Alissa Nutting y Alyson Levy (guionista de Xavier: Renegade Angel) es tan singular como prometen su título y punto de partida. A su fantástica premisa, además, suma una matriarca proveniente de Europa del Este que tiene prácticamente esclavizado a su hijo, una adolescente con problemas para encajar y un entorno futurista un tanto distópico. Esto último, de hecho, me parece lo más interesante de esta propuesta: los profesores y jueces como hologramas, que los juicios se retransmitan en directo en las escuelas o que los votos matrimoniales puedan renovarse por internet cada 24 horas son algunas de las inspiradas ideas de un futuro muy negro que no me gustaría conocer.
Por lo demás, los guiones son un tanto irregulares y rara vez dan la sensación de provechar del todo el potencial de su atractiva premisa. Los cuatro protagonistas están agrupados en dos parejas antagonistas. Tenemos a la madre resucitada y su desatendida hija, dupla que no funciona muy bien puesto que el personaje de la madre es de los más endebles y resulta un tanto convencional. En cambio, la dupla de la matriarca Baba y el sumiso hijo Uncle Pete depara regularmente los más inspirados, absurdos y divertidos momentos de una serie que ganaría mucho centrándose en ellos.
