Hayao Miyazaki. Categoría: Película. |
En un gran año para la animación japonesa, llegaron a las pantallas tres clásicos: La tumba de las luciérnagas, de Isao Takahata; Akira, de Katsuhiro Ôtomo; y este film de Hayao Miyazaki, el cuarto de su filmografía y segundo para Studio Ghibli. Tras el debut en su propio estudio con El castillo en el cielo (1986), que abordaba asuntos más dramáticos y otorgaba mayor presencia a personajes y cuestiones adultas, aquí optó por ofrecer una bella fábula que nos sumerge en la imaginación de dos niñas, dos hermanas que cuidan la una de la otra y que crecen en el seno de una feliz familia junto a la naturaleza.
Paradójicamente, una de sus más infantiles películas ha acabado convirtiéndose, junto a El viaje de Chihiro, en la obra que más ha contribuido a popularizar el anime entre los adultos. Más que la mencionada Akira, que Ghost in the Shell (1995) o que otros muchos largometrajes no aptos para niños. Ese insólito fenómeno ocurrió gracias a la desbordante imaginación de Miyazaki, que creó, con Totoro, a uno de los más memorables y encantadores personajes de la historia del medio. También está ese gato autobús, la otra gran creación del film, pero quien seguirá robando corazones a los espectadores que tengan la suerte de verlo es ese espíritu del bosque, una suerte de felino pingüino que parece diseñado para enamorar.
Que el guion sea una maravilla y la animación y dibujos tan virtuosos como de costumbre redondean una película por la que no pasa el tiempo y que está en la cumbre de la animación, sea esta japonesa o de cualquier otro lugar. En fin, este es un calificativo que preferimos usar poco, pero nos parece una obra maestra.