Patrick Osborne. Categoría: Cortometraje. |
A Disney le fue muy bien cuando, en el 2012, decidió imitar el modelo de Pixar de proyectar un corto antes de sus películas. Así había prosperado el estudio, gracias a la estupenda costumbre de los cines de incluir cortos de animación en sus programas, pero esa práctica había sido abandonada décadas antes. El elegido para inaugurar esta nueva tendencia fue Paperman (2012), incluido antes de ¡Rompe Ralph! (2012), que además de ser muy bien recibido por los espectadores le valió a Disney su primer Oscar en la categoría de mejor cortometraje de animación desde 1969.
El estudio repitió entonces la experiencia con Es hora de viajar (2013), que precedió el estreno en cines de Frozen: El reino del hielo (2013), y con el corto que nos ocupa, proyectado antes de Big Hero 6 (2014).
Como Paperman, Buenas migas fue realizado con el sistema Meander, usado aquí por primera vez en color, que permite crear una estética de 2D a pesar de emplear herramientas del 3D por ordenador. En este caso, todo sea dicho, la ilusión de estar ante animación tradicional funciona peor y se nota en varios momentos que es, en esencia, 3D. De todos modos, visualmente no está mal y el diseño del perro tiene encanto.
Le concedo al corto, por otra parte, que contar una historia de amor desde la perspectiva de un perro y, más precisamente, de su dieta, posee cierto interés, pero que sea a costa de caer en el estereotipo de que las mujeres necesitan cuidar lo que comen sus parejas masculinas no es el colmo de la originalidad.
Disney ganó un nuevo Oscar con Buenas migas y la obra alcanzó una notable popularidad para ser un cortometraje -está entre las diez más votadas de IMDb-, pero no creo que sea de las más memorables de la filmografía del estudio. Como ocurre en Paperman, la mejor idea llega tras los créditos finales, con la versión del logo de Disney.