Masaaki Yuasa. Categoría: Película. |
Lu Over the Wall es una de las dos películas que Masaaki Yuasa estrenó en el 2017. El director se caracterizaba por ser extraordinariamente prolífico, pero aun así tener listos dos largometrajes en menos de doce meses es algo notable. La otra es Night Is Short, Walk On Girl, que llegó a los cines antes, a pesar de que la que nos ocupa fue la primera en ser producida -de hecho, fue también la primera de Science Saru, el estudio cofundado por el japonés-. Quiere eso decir que, en orden cronológico de creación, es el tercer film de Yuasa, tras Mind Game (2004) y el colectivo Genius Party (2007).
De las dos que presentó en el 2017, en esta quizá el guion no es tan redondo, pero estéticamente son las dos deslumbrantes. La personalidad como animador del cineasta es admirable y logra de nuevo situar la acción en un universo propio. De modo que sí, la parte visual es más interesante que la historia, pero en el que caso de Masaaki Yuasa cómo lo narra es tan importante como aquello que narra, de modo que la forma que adopta el relato acaba por confundirse con el relato mismo. Dicho de otro modo, llegado un punto casi da lo mismo el argumento, porque lo más estimulante es contemplar sus ocurrencias visuales y observar cómo maneja el ritmo de la narración y cómo enlaza las escenas.
Por otra parte, la premisa recuerda a la de Ponyo en el acantilado (2008), el querido film de Hayao Miyazaki -también tenemos un tierno ser marino que se enamora de un chico- pero es que puestos a buscar parecidos los encontramos asimismo en Panda kopanda (1972), el mediometraje dirigido por Isao Takahata y escrito por Hayao Miyazaki. En esa obra tenemos al panda que Miyazaki retomó luego para Mi vecino Totoro (1988) y que aquí reaparece como una suerte de imponente tiburón antropomórfico con aspecto de bonachón. La influencia de Studio Ghibli es enorme, pero es que además el coguionista Reiko Yoshida había escrito una película para el popular estudio, Haru en el reino de los gatos (2002), así que lo conocía de cerca.
No creo que deban verse nada más que como homenajes o como lógicas influencias. Las premisas poseen elementos coincidentes, pero el tono, la estética y la evolución de las narraciones son muy distintas entre una y otra cinta. Es más, de las tres producciones animadas modernas inspiradas en el cuento de Hans Christian Andersen –La sirenita (1989) de Disney, la ya mencionada obra de Miyazaki y la que protagoniza esta reseña-, es la dirigida por Masaaki Yuasa la más rica y la que más se aleja de la fuente literaria. Tanto es así que no se considera una adaptación. Al fin y al cabo, estamos ante el director que logró llevarse a su terreno hasta un episodio de Hora de aventuras -para quien quiera investigar, se trata de Food Chain, episodio 7 de la temporada 6-.
Además de por creaciones tan memorables como la sirenita Lu, su padre y el taciturno adolescente protagonista, el film seduce por su particular uso de colores, por escenas tan inspiradas como la creación de los perros-sirena, por la combinación de estéticas, por la caricaturesca expresividad de los rostros, por su inusual desenlace, por su creativo empleo de música… En fin, son muchos los atractivos de tan singular obra.