Oskar Lehemaa y Mikk Mägi. Categoría: Película. |
Vanamehe film es una adaptación cinematográfica de Vanamehe Multikas, una delirante serie animada con stop motion y protagonizada por muñecos cuyo diseño es deliberadamente entre feo e inquietante. Mismos personajes que pueblan esta divertida rareza que solo es apta para los que disfruten con la vertiente más absurda, salvaje y, me temo, escatológica de la animación para adultos. Leído así imagino que más de un querrá huir y lo comprendo. Sin embargo, también hay aquí numerosas dosis de ingenio que hacen del film una experiencia recomendable, aunque eso suponga, para espectadores con el estómago frágil, tener que sobrevivir a pasajes de dudoso gusto.
Hay justamente en esta película parecidos con los tres primeros largometrajes dirigidos por Peter Jackson -especialmente con El delirante mundo de los Feebles (1989)-, en el sentido de que logran extraer el lado creativo del mal gusto. También posee ecos del toque irreverente de South Park a la hora de mofarse de prácticamente cada personaje y la preferencia por el humor negro y disparatado que exhiben tantas series de Adult Swim: con Robot Chicken como más obvio referente. Por otra parte, su narración libre y carente de toda lógica la convierte en una suerte de versión no apta para niños de Pánico en la granja (2009). ¡Ah!, y para acabar ya con los parecidos, propone invenciones tan ingeniosas como las de otros ilustres compañeros de stop motion: Wallace y Gromit.
Vanamehe film es un tanto irregular, son varios los momentos en los que el ritmo decae ante la falta de gags consistentes o ideas ingeniosas, pero a lo largo de su metraje ofrece suficientes momentos inspirados como para que resulte entretenida hasta el final, ese tremendo desenlace que culmina hora y media de extravagantes ocurrencias.
En los cinco primeros minutos, con entierro en falso del abuelo incluido, la película ya ha dejado claras sus intenciones, su estética y el tipo de humor que privilegia, pero si te atrae la idea de descubrir un pueblo con habitantes obsesionados por la leche, rock dentro del cuerpo de un oso, robots gigantes, cerdos que expulsan polvo de teléfonos móviles y luchas de ubres, seguramente no te decepcione. Un desternillante disparate lácteo.