Matt Groening y Josh Weinstein. Categoría: Serie. |
Vaya por delante que esta cuarta temporada de (Des)encanto, o cuarta parte como la denomina Netflix, mejora ligeramente a su predecesora y quizá sea la más sólida de las estrenadas hasta ahora. Sin embargo, sigue sin ser satisfactoria y no se puede comparar favorablemente con Los Simpson o Futurama, las anteriores creaciones de Matt Groening.
Le veo buena parte de los problemas que arrastraba hasta ahora, a saber: falta de ritmo, pocos elementos divertidos más allá de algún cartel ocurrente y tramas no particularmente interesantes. Cada vez es mayor el protagonismo de las partes de fantasía, misterio y acción; y la mezcla con el tono cómico solo funciona puntualmente. La convivencia de géneros es siempre un reto desde un punto de vista narrativo y de escritura de guion, así que aprecio la ambición de sus responsables, pero la ejecución rara vez convence.
Además, los personajes principales son más bien antipáticos, poco atractivos y sin nada de eso tan intangible llamado carisma, de modo que una vez más cuesta empatizar con ellos o sentir gran interés por su devenir. Esta última cuestión es especialmente desconcertante cuando uno de los creadores es Groening, el mismo que imaginó personajes tan memorables como la familia Simpson entera, Moe, Montgomery Burns, Bender, Fry…
Por otra parte, dado que Netflix anunció su renovación hasta una cuarta temporada nada más estrenarse la primera, supuse que sus creadores concluirían la historia tras esta cuarta tanda de episodios. Sin embargo, el desenlace queda abierto y todas las subtramas están por resolver, así que está claro que Matt Groening y Josh Weinstein querían seguir adelante con la serie. Si Netflix no la renueva, ni siquiera habrá tenido un final.