Del 8 al 10 de marzo tuve la suerte de asistir a Cartoon Movie 2022, el evento de animación que se celebró en Burdeos. El año pasado ya lo cubrí pero, debido a la pandemia de Covid-19, se realizó exclusivamente en línea. Esta fue mi primera edición presencial y pude conocer a miembros de la industria de la animación con perfiles muy diversos. He aquí mis impresiones de esos tres intensos días en tan bien organizado evento.
Conoce a tus héroes (si puedes)
Se suele decir que es mejor no conocer a tus héroes. Yo conocí a uno de ellos, Iván Miñambres, y me pareció aún más simpático de lo que pensaba por nuestras interacciones en línea. Que uno de los productores más destacados del ámbito animado europeo sea tan cercano, agradable y divertido habla muy bien de la familia de la animación.
También me parecieron encantadores artistas que sigo desde hace tiempo y que admiro, como Isabel Herguera, Carmen Córdoba González, Lorena Ares, Raúl García o Carlos Fernández de Vigo.
(Fotograma de Unicorn Wars)
Un mundo post-Covid
Cierto que al entrar en los restaurantes y el Palacio de congresos comprobaban el pasaporte de vacunación, y que en las sesiones de presentación se nos pedía el uso de mascarillas -cosa que no todo el mundo respetaba-, pero el evento se desarrolló en un mundo sin Covid. Los desayunos, las comidas y las cenas reunían a casi mil personas -sin mascarilla, lógicamente-; las reuniones entre productores, distribuidores, televisiones, etc…, eran casi siempre sin mascarilla; las charlas informales eran invariablemente a cara descubierta. En fin, por unos días, durante muchos momentos, fue como volver al mundo prepandémico y confieso que, pasada la extrañeza de los primeros minutos, era reconfortante.
Escribo esto diez días después de volver de Burdeos y no tengo síntoma alguno de Covid, así que he tenido suerte de momento. Eso y que estar en un entorno solo con vacunados reduce la probabilidad enormemente.
(Prueba de arte de Fleur)
El 2D y el stop motion mantienen a raya al 3D
Que la animación 3D por ordenador es la hegemónica desde un punto de vista comercial es evidente desde que comenzó este siglo. También en Europa las producciones más taquilleras suelen estar realizadas con esta técnica. Sin embargo, aunque sin llegar al extremo de Japón, Europa todavía apuesta decididamente por la animación 2D. Incluso el stop motion goza de buena salud.
En esta edición de Cartoon Movie, de hecho, la mayoría de proyectos serán animados en 2D. Cierto que los de 3D seguramente salgan todos adelante mientras de los de 2D quizá se quede alguno en el camino -tristemente-, pero aun así aun son muchos los directores y productores que quieren contar sus historias con animación tradicional, cosa que favorece la diversidad de estéticas. Que además varios de los proyectos apuesten por el stop motion me parece un motivo extra de alegría.
(Fotograma de Un mundo propio)
Cuánta sabiduría reunida en un mismo lugar
Por razones lingüísticas, pasé buena parte del tiempo junto con la delegación hispanoparlante que incluyó prensa, directores, productores, agentes de ventas… Entre ellos estaban Manuel Cristóbal, asesor de Industria Audiovisual de la Comunidad de Madrid, y Antonio Saura, director de Latido Films, agencia de ventas internacional. El primero ha producido títulos esenciales como Arrugas (2011) o Buñuel en el laberinto de las tortugas (2019). El segundo combina una larga trayectoria como productor con la dirección de la compañía que se encarga de vender en el extranjero películas como Psiconautas, los niños olvidados (2015), Memorias de un hombre en pijama (2018) y Nahuel y el libro mágico (2020), entre otras muchas películas no animadas.
Pues bien, cada vez que tenía la suerte de sentarme cerca de ellos, escucharles era asistir a una clase magistral de la industria del cine, especialmente en lo que respecta a la parte institucional, a la producción y a la distribución en tiempos pandémicos. Era, en cierto modo, como estar en las cocinas del séptimo arte.
(Fotograma de Le corset)
Pasión por el cine en las plataformas de streaming
En el evento de Burdeos tuve la suerte de coincidir con tres mujeres que trabajan en otras tantas plataformas especializadas. En Filmin, Spamflix y Glitch -esta última enteramente dedicada a la animación para adultos-.
Pues bien, como sospechaba, quienes trabajan para esos servicios de streaming lo hacen, además de por el sueldo que bien merecen, por un amor desmedido por el cine. Bastaba charlar unos minutos con cualquiera de ellas para darse cuenta de lo mucho que les apasiona el arte de contar historias para la pantalla. Además, como también imaginaba, se conocen los clásicos, las rarezas más extravagantes, las nuevas tendencias… Recordaré particularmente un viaje en tranvía en el que hablaron de películas que ni sabía que existían.
(Fotograma de Tu n’es pas celui que j’attendais)
Resulta que animacionparaadultos.es sí es conocida
Me llevé una grata sorpresa tras otra cuando, al presentarme como “soy Ray Laguna, de la web Animación para adultos”, mis interlocutores decían conocer la web. En algunos casos ya lo sabía, porque llevo tiempo dando la lata con preguntas y peticiones varias vía mail y redes sociales. Aun así, no me esperaba que perfiles tan diversos conociesen la web, así que gracias por visitarla.
Lo que nadie conocía era mi aspecto y las impresiones más habituales fueron “no te imaginaba así” (no precisaban si me imaginaban peor o mejor) y “qué joven eres” (no soy tan joven, es que tengo el rostro aniñado).