ANIMALS.
8,5/10
Animals nació a partir de un par de cortometrajes que Mike Luciano y Phil Matarese escribieron y dirigieron de manera independiente y que presentaron en el Festival de Sundance. Esos cortos, protagonizados por ratas y palomas antropomórficas, llamaron la atención de los ejecutivos de HBO, que encargaron entonces dos temporadas. Los dos primeros episodios de la temporada uno son esos cortometrajes producidos independientemente, lo que explica que la serie posea ese aspecto de producto alternativo de bajo presupuesto.
La animación es sencilla, de la que se crea rápidamente y con pocos medios, al estilo de las primeras temporadas de South Park o de muchas de las series de Adult Swim -bloque de programación en el que esta serie habría encajado muy bien-. Animals incluso va más allá y, para ahorrar tiempo, los personajes ni siquiera abren la boca al hablar. Eso sí, los fondos están habitualmente repletos de detalles y de gags escondidos en segundo plano, así que es de esas propuestas que premian segundos y terceros visionados atentos.
La serie comenzó con un humor ingenioso que confiaba buena parte de su atractivo en ver comportamientos humanos -habitualmente los menos ejemplares- en animales urbanos que viven en las cañerías, calles o cielo de Nueva York. Un humor no particularmente sofisticado, con un tono cercano a la improvisación. La segunda temporada se estancó un pelín, pues repitió situaciones y tipo de chistes, aunque introdujo con acierto un arco sobre un virus creado por una malvada compañía. Además, figura un divertido episodio no animado, apropiadamente titulado Humans, con más de una escena desternillante, como la que transcurre en una agencia de publicidad.
Cuando Animals creció considerablemente y se convirtió en una muy interesante serie fue con su tercera y última temporada. Aprovechó la atractiva premisa -los humanos han sido exterminados y Nueva York está únicamente habitada por animales- para crear una poderosa y cómica sátira de la sociedad occidental contemporánea. Los animales se han dividido las zonas de la ciudad por especies y han acabado perpetuando las mismas estructuras, vicios y relaciones sociales que los humanos. Particularmente memorables son los episodios que parodian la mafia (con gatos), el clasismo y la revolución comunista (con caballos) o la comunicación entre especies / naciones y el culto a la tecnología (con diversas mascotas).
Finalmente, y por mucho que esta sea una cuestión secundaria, Animals es una prueba del amor de Mike Luciano y Phil Matarese por la animación para adultos. A lo largo de sus treinta episodios asistimos a un cameo de Lois Griffin, de Padre de familia; a guiños a South Park, El rey de la colina y Los Simpson en forma de posters; y a menciones a BoJack Horseman, Bob’s Burgers y Futurama -esta última protagonista de un chiste sobre si “it was just ok”-. También hay dos menciones a series aptas para la infancia, Bob Esponja y Peanuts.