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Elena Pomares y Fernando Pomares. Categoría: Cortometraje. |
Morning Cowboy permite descubrir a dos interesantes cineastas que además se complementan muy bien. Los dos dirigen, Elena Pomares firma la dirección artística y la dirección de animación, mientras Fernando Pomares escribe el guion y se encarga del montaje. El resultado de esa asociación es uno de los más personales cortos del 2017 y una lúcida mirada a qué implica convertirse en adulto en la sociedad occidental contemporánea.
Ilustrado con una bella animación en blanco y negro, con un caricaturesco diseño de personajes cercano al boceto, presenta una primera parte en la que el espectador no sabe muy bien si se trata de realismo mágico, de una sátira de las urbes del primer mundo -el autobús atestado, los empleados de contabilidad deshumanizados…- o de una metáfora visual que comprenderemos más adelante. En cualquier caso, esa introducción cumple la misión de tenernos interesados y seducidos.
Pues bien, la segunda parte incluye una memorable secuencia que narra la vida del protagonista de una manera brillante sin necesidad de recurrir a diálogos y con una creativa puesta en escena. Es entonces cuando el corto se convierte en esa maravilla que con razón fue seleccionada en la Berlinale.
Por cierto, las canciones están muy bien elegidas y mejor empleadas, así que también la banda sonora es un acierto.
Morning Cowboy fue candidato en los Premios Goya 2018 en la categoría de Mejor cortometraje de animación, la edición en la que ganó Woody & Woody, dirigido por Jaume Carrió.
