Tad Stones. Categoría: Película. |
Tercera entrega de la saga que comenzó con el clásico esencial Aladdín (1992) y continuó con la floja secuela El retorno de Jafar (1994). Dado que la primera fue un éxito en taquilla y la segunda, a pesar de su reducido presupuesto, se convirtió en uno de los más vendidos VHS de la historia, era inevitable que Disney, una vez abierto el grifo de las secuelas, diera rápidamente luz verde a la tercera parte.
El film no mejora mucho respecto a su predecesor, pero es globalmente más satisfactorio por una razón principal: Robin Williams, tras una disculpa del por entonces presidente de Walt Disney Studios y un convincente cheque de un millón de Dólares, aceptó interpretar de nuevo al personaje del genio. Confirmada su participación, Mark McCorkle y Bob Schooley reescribieron parte del guion para adaptarse al humor del actor y sospecho que ampliaron su peso en la trama. No es que sea el protagonista, pero es el clásico personaje roba-escenas.
El genio interpretado por Williams es lo mejor de la película y, pese a que no resulta tan interesante como en el original, suyos son los mejores y más divertidos momentos. Eso sí, la mayoría de sus intervenciones son gratuitas, no justificadas por la trama, aunque no seré yo quien se queje por eso porque si no fuera por él aquí no habría mucho que disfrutar. El estudio tenía tan claro el reclamo que Williams representaba que en la carátula del VHS original el único nombre que aparece es el suyo y casi tan grande como el de Disney.
El resto, en cambio, tiene poco atractivo más allá de volver a ver a los personajes de Aladdín. La trama es poco atractiva, la mayoría de acontecimientos están tomados por los pelos, la relación paterno-filial es un cliché tras otro y creerse lo que ocurre es complicado a poco que uno aplique la lógica. ¡Ah!, y que uno de los aspectos centrales del argumento sea la boda de la joven pareja no es precisamente el colmo de la originalidad.
En cuanto a la animación, como ocurre con la de El retorno de Jafar, es solo un pelín más elaborada que la de la serie televisiva que Disney emitió de 1994 a 1995.
Nota: con el personaje del genio como excusa, los guionistas incluyen en la trama numerosas referencias a otros films de Disney, como Blancanieves y los siete enanitos (1937), Dumbo (1941), La cenicienta (1950), Alicia en el país de las maravillas (1951), El rey león (1994), Pocahontas (1996)… Es más, hay también un inspirado guiño a El botero Willie (1927), el famoso cortometraje protagonizado por Mickey Mouse.