María Cristina Pérez es una autora colombiana de cine independiente que, con su cortometraje de graduación, Añejo, logró selecciones en más de 50 festivales. Le siguieron Coffee Break (2018) y el asombroso Todo es culpa de la sal (2020), este último programado en la sección Panorama del Festival de Annecy de ese mismo año. Fue una de las seleccionadas en mi selección de directoras clave de la animación iberoamericana y la revista LatAm cinema la incluyó selección de talentos de la animación en Latinoamérica.
En vista de su creciente importancia, le pedí que seleccionase un corto de animación que le pareciese esencial. Elige When the Day Breaks (1999), dirigido por Amanda Forbis y Wendy Tilby.
Le cedo la palabra para que nos explique el porqué de su elección:
Lo elijo porque…: fue el corto con el que me decidí por la animación y por un estilo más artesanal del que había pensado, y fue inspirador para mi encontrar esa perfecta combinación entre narrativa y estilo visual. Me sorprendió la maestría con la que cuentan temas profundos y emociones humanas dentro de una historia contenida, que balancea muy bien el drama y el humor, y que muestra su habilidad para aprovechar las posibilidades de la animación, y la expresividad y belleza de la técnica.
Es esencial porque…: creo que es un perfecto ejemplo de lo que es la cinematografía, te hace pensar y sentir, y además te hace querer crear; y siempre es grato encontrarse con cualquiera de sus trabajos porque sabes que vas a ver algo genial sin pretensiones, inteligente y emotivo.
