ROYAL CRACKERS.
7,5/10
Las series de Adult Swim ofrecen invariablemente un plus de irreverencia, incorrección política y rareza respecto a la animación para adultos de las cadenas en abierto –Los Simpson, Bob’s Burgers, Padre de familia…-. La creación de Jason Ruiz aprovecha bien esa libertad extra que ofrece el bloque de animación para adultos de Cartoon Network, de modo que no faltan situaciones a las que de ningún modo daría el visto bueno un ejecutivo de una cadena en abierto, hay multitud de personajes extravagantes y la estética se aleja de la estandarización habitual en la escena.
Respecto al apartado visual, habrá quien lo considere feo, o poco atractivo, aunque imagino que los espectadores habituales de Adult Swim estarán acostumbrados a esta vertiente feísta y hasta es posible que le vean su encanto. Eso sí, la estética no es muy atractiva, a pesar del estimable diseño de personajes, y la animación no es su punto fuerte.
Royal Crackers gustará a quienes prefieran esa vertiente más gamberra y absurda de la animación para adultos y parte de una premisa sugerente, pero quienes lleven años viendo animación no apta para la infancia advertirán pronto que no es de las propuestas más originales ni ingeniosas. Otra cosa es que resulte entretenida y mantenga el interés.