(Imagen de la web de Aupa Studio)
Ayer, miércoles 16 de febrero del 2023, Aitor Herrero dio una charla sobre storyboard en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia. Fue interesantísima y enormemente útil para cualquiera que quiera dedicarse, no ya a ser animador, sino a contar historias con imágenes.
El resumen que sigue no le hará justicia, dado que puso muchos ejemplos con imágenes y hasta articuló la charla a través de una suerte de cómic, pero espero que sirva, al menos, para transmitir una parte de su sabiduría.
-comenzó con una selección de escenas de la película Chico mocoso (2021): en la izquierda del plano veíamos el storyboard, en la derecha la animación final, que en este caso era asombrosamente similar. “Es que el director –Santiago López Jover– es amigo mío”, dijo Aitor con su habitual humor. A continuación tienes el vídeo en cuestión:
VIDA Y MILAGROS
-acto seguido, inició la primera mitad de la charla, titulada ‘Vida y milagros’, en la que nos obsequió con un divertido repaso de su trayectoria en el mundo de la animación. Todo comenzó en 1989, cuando se presentó a una prueba para participar en la película El viento del Norte (1993), dirigida por Maite Ruiz de Austri. La prueba consistió en dibujar a un personaje en tres posturas, para lo que disponía de tres horas. Él hizo muchas más y, claro, le cogieron.
-su siguiente paso, y su entrada definitiva en la industria, fue al colaborar con Myriam Ballesteros en un corto -animado por Cruz Delgado, por cierto- y, poco después, en la ambiciosa serie Memé y el Sr. Bobo (1999), emitida en TVE.
-fue la primera de muchas series, hasta el punto de que se fue a vivir a Valencia para seguir con su trayectoria en la animación en propuestas como Cloud Trotters o Bugwatch.
-llegó la crisis en el 2008 y, por primera vez, tuvo que trabajar, es decir, tuvo que hacer trabajos no relacionados con el mundo de la animación, cosa que no le gustó nada. De hecho, a los estudiantes les recomendó que se esforzaran y que dibujaran mucho para poder dedicarse a los que les guste.
-la vuelta a la industria de la animación fue en Barcelona, con la serie Stone Age (2008), luego con La Lua i el món, donde conoció a Txesco Montalt, de Alla Kinda.
-esta experiencia, en la que compartió trabajo con excelentes profesionales, fue el preludio de un largo periodo como profesor: diez años en PrimerFrame, otros más en Barreira Arte Y Diseño -instituciones educativas en las que ha dirigido varios cortos junto a sus alumnos, entre ellos el desternillante Katakroken (2014)-.
-su labor docente la compaginó con storyboards para producciones como Pos Eso (2014), Memorias de un hombre en pijama (2018) o Love, Death + Robots (2019), entre muchas otras.
-para esta última, nos mostró el test de dos minutos que realizó en solo 24 horas, con sonido y voz en off incluidos, a petición de Carlos Baena. A tenor de lo visto, no me extraña nada que le seleccionaran para realizar el storyboard. Lo puedes comprobar a continuación:
-al hilo de ese trabajo para la popular serie de Netflix, recordó a los presentes que más vale “currárselo” cuando se recibe un encargo así.
-concluyó presentándonos su propia compañía de storyboards, Aupa Studio, en la que realizan la planificación, el ‘clean up’ y el coloreado, además de contar con supervisores, coordinadores y una productora. Dado el éxito que ha tenido hasta ahora con el estudio, ha podido crecer rápidamente y ya da trabajo a más de una decena de personas.
LA CUESTIÓN ES NO TRABAJAR
(Imagen de la web de Aupa Studio)
-‘La cuestión es no trabajar’ es el divertido título de la segunda parte de la charla, en la que nos regaló algunos trucos para realizar storyboards. Todo sea, como recordó él, para no tener que trabajar en otras cosas.
-distinguió entre un ‘storyboarder’, como Pablo Buratti -aquel que dibuja lo que le dice el director-, y un ‘story board artist’ -aquel que no solo dibuja, sino que también aporta ideas a partir del guion-. Él se dedica a esto último y advirtió que quien se limite a trasladar literalmente a imágenes el guion no es un buen ‘story board artist’.
-recomienda usar Toon Boom.
-un truco: usar progresiones -imágenes que comienzan sencillas y van ganando en complejidad, para no desplegar “toda la artillería desde el inicio”- y contrastes -buscar giros, alternancias de rápidos y lentos, etc…-.
-explicó en qué consiste deconstruir un personaje: uno puede hacerse preguntas como “¿qué es lo que caracteriza a un elefante, por ejemplo?, ¿cuáles son los rasgos mínimos que permiten identificarlo?”.
-a la hora de dibujar, es importante tener en cuenta la silueta -puso como ejemplo a los hermanos Grangel, de los que mostró las siluetas que le enviaron a Tim Burton y que les valió trabajar en La novia cadáver (2005)-.
-aconseja hacer una síntesis en el diseño de los personajes: generalmente, en un storyboard no son precisos muchos detalles.
-dio trucos para crear sensación de profundidad: 1) usar perspectivas; 2) solapar objetos; 3) repetir objetos a diferentes tamaños.
-también explicó que puede ser interesante crear el efecto contrario, el de los espacios planos, para lo que puso como ejemplo al maestro Wes Anderson y sus dos largometrajes de animación, Fantástico Sr. Fox (2009) e Isla de perros (2018).
APTITUDES ESENCIALES
-finalmente, listó las principales aptitudes que debe posee quien se dedique a los storyboards:
- Dibujar bien, naturalmente.
- Dominar la creación de espacios.
- Saber captar las poses clave.
- Saber de anatomía.
- Tener nociones de animación.
- Pensar en figuras geométricas para el diseño de personajes.
- Saber de composición.
- Saber de iluminación.
- Tener conocimientos de edición.
- Haber estudiado algo de dirección, guion e interpretación.
- Ver muchas películas.
- Saber inglés.