Tom Ellery, Bradley Raymond. Categoría: Película. |
Tras Aladdín (1991) y La bella y la bestia (1992), la tercera película de la era del renacimiento de Disney que padeció una segunda parte de Disneytoon Studios fue Pocahontas (1995). Esta marca dedicada a las secuelas de bajo presupuesto de sus clásicos y a las adaptaciones cinematográficas de sus series acababa de estrenar la espantosa El mundo mágico de Bella (1998), así que esta al menos mejora un poco. El problema es que solo mejora un poco y que entre el original y esta hay un abismo en todos los aspectos.
En esta segunda entrega es la heroína la que viaja a Londres para asegurar la paz entre el rey local y su pueblo. Es estupendo que se trate de una princesa activa, inteligente y pacifista. También es bienvenido que aborde el racismo y el colonialismo, pero estas y otras cuestiones están tratadas de un modo simple, previsible y sin matices. Es todo muy obvio y no hay ningún aspecto desarrollado. Incluso el triángulo amoroso se queda un tanto descafeinado porque el personaje de John Smith es tremendamente unidimensional -no parece el de la película original-.
Finalmente, para quienes disfrutamos con el aspecto artístico de la animación per se, es tan decepcionante como de costumbre cuando se trata de producciones de Disneytoon Studios. Fue realizada en los estudios de Disney de Australia, Canadá y Japón, y no es que los animadores sean necesariamente peores que los del estudio principal en Burbank, sino que disponían de mucho menos tiempo para desarrollar sus animaciones. De hecho, según IMDb, Studio Ghibli se encargó de algunas interpolaciones y, a pesar de que el estudio había creado ya clásicos esenciales como La tumba de las luciérnagas (1998) o La princesa Mononoke (1997), aquí no hay rastro alguno de su buen hacer.
Solo para entusiastas de Pocahontas a los que no les importe el enorme bajón de calidad con tal de ver de nuevo a sus personajes favoritos.