HOOPS.
4/10
Hoops es la clase de serie por la que Netflix tiene cierta fama de aceptar producciones mediocres con tal de aumentar la cantidad de originales. Y cuando escribo originales, me refiero a los productos que una cadena o plataforma presenta como propios, porque aquí no hay atisbo de originalidad. La serie fue desarrollada por 20th Television, que bien podría haberla programado en el bloque dedicado a la animación para adultos, Animation Domination, de la que por entonces todavía era la cadena de la casa, FOX. No lo hizo seguramente porque ya estaba emitiendo una serie muy similar pero bastante mejor: Padre de familia.
La propuesta creada por Ben Hoffman da muchas veces la sensación de querer ser tan subversiva o provocadora como la de Seth MacFarlane, solo que con chistes bastante menos inspirados y, sobre todo, sin el espíritu crítico que convierte a series como Padre de familia, South Park o las primeras temporadas de Los Simpson en lúcidas críticas de la sociedad occidental contemporánea. Aquí, en cambio, más allá de una retahíla de insultos y obscenidades que hacen imposible su emisión en una cadena en abierto, no hay nada mínimamente rompedor o novedoso ni aprecio espíritu crítico alguno.
El protagonista de Hoops es un entrenador del terrible equipo de baloncesto de un instituto. Es esencialmente un idiota incapaz de la más mínima empatía, un egoísta maleducado. No es el primer idiota de la animación para adultos, también lo son Beavies y Butthead, en cierto grado Homer y Peter Griffin, definitivamente Cartman o Rick… Pero todos ellos tienen algo que les redime, o son carismáticos, o poseen un lado genial… Coach Ben Hopkins es un idiota sin más, así que me pregunto por qué nos tiene que importar lo más mínimo qué le sucede cuando la serie se centra exclusivamente en él y apenas si se interesa por la galería de secundarios -que tampoco es que sea muy rica, pero más que el protagonista sí-.
Hay en la primera temporada algún toque de humor que no está mal, como la pandilla de gays acosadores que se meten con los heteros, las menciones recurrentes a El pequeño Tate (1991), algunas de las apariciones de Ron -bien interpretado por Ron Funches-, pero son muy pocos y no compensan tener que ver el resto de escenas y episodios anodinos. Es una pena, porque Ben Hoffman no posee un gran currículum como guionista, pero al menos escribió un episodio de la apreciada Archer, y los productores ejecutivos son Phil Lord y Christopher Miller, los artífices de La LEGO película (2014) y Spider-Man: Un nuevo universo (2018).
El 8 de diciembre, Netflix anunció la cancelación de la serie, que concluye así tras una única temporada.